"Tarta" para el cumpleaños de un amigo

Hace ya casi dos meses que está esta entrada esperando a salir al sol. Se acercaba la fecha del cumpleaños de un amigo y su novia, también adicta a la repostería pero demasiado vaga como para colaborar por estos lares, me pidió ayuda para hacerle una tarta de cumpleaños. La tradición de que anualmente le haga una tarta tendrá ya unos añitos y para no romperla, en junio decidió renovar tradiciones.

No recuerdo si la fuente original se la enseñé yo o si solo no se me ocurrió decirle que era un embolado demasiado grande, pero me presentó la idea de convertir la tarta anual en cupcakes haciendo la tabla periódica (por eso de que su novio y amigo mío es un fanático de la química y de otras muchas cosas).  Ella hizo por su cuenta los minicupcakes y luego nos metimos en la cocina a preparar la buttercream, teñirla, montarla, preparar el elemento químico con su número correspondiente en chocolate sobre una onza de chocolate blanco, alinearlos bien y montarlo todo.

Acabamos 4 chicas colaborando el la elaboración de la maldita tarta periódica. Lo que nos hizo descubrir varias cosas:

-Desde que yo estudié química han salido elementos nuevos

-Algunos elementos son muy graciosos

-180 cupcakes por muy minicupcakes que sean son demasiados para decorar, porque además los queríamos divididos por agrupaciones (metales, no metales y todas esas cosas) con lo que cada subdivisión llevaría un color propio

-El tiempo que estimas que estarás en la cocina siempre se queda corto

Eso sí, la repostería compartida siempre es más divertida.

INGEDIENTES para 180 minicupcakes de chocolate negro:

- 3 huevos

- 300g harina

- 150g azucar

- 100g mantequilla

- 1 vaso leche

- 150g chocolate negro

- 1 sobre levadura

RECETA (en las palabras de la autora de los minicupcakes)

Se mezclan los huevos con la leche (yo todo lo he mezclado con varillas, sin batidora ni hacer espuma, solo removiendo hasta que ligue y haciendo musculo en el brazo) añadir la harina tamizada y la mantequilla a temperatura hambiente. Añadir el azucar y la levadura. Añadir el chocolate fundido. En moldes medianos 10 mins a 180º, los minis los tuve algo menos de 10 mins a 160º.

NOTA: Además son necesarias varias tabletas de chocolate blanco, chocolate negro para derretir y buttercream en grandes cantidades (en este caso tenía aroma a vainilla). Y colores, muchos colores. Lo que me recuerda que probablemente publiquemos en este mismo blog algo de teoría sobre color, que siempre viene bien a una repostera en activo.

RESULTADO

El resultado, creo que salta a la vista, espectacular. El trabajo fue laborioso, y al final un poco pesado. Además, mientras montábamos los siguientes cupcakes, los primeros con su correspondiente buttercream tuvimos que ir metiéndolos en la nevera, porque era un día especialmente caluroso. Y la buttercream, no nos vayamos a olvidar, está compuesta básicamente de mantequilla, que al calor, se derrite.

Cuando por fin servimos la tarta, siguieron interminables bromas sobre química, alguna más fácil como coger letras para formar palabras... Pero creo que al final la disfrutamos todos. 

Si no tenéis mucho tiempo, absteneos.

Ahí se aprecia todo el curro de "la tarta"

PELÍCULA (con spoiler sobre el final)

En lo que parece un arrebato surrealista que no tiene nada que ver con el cumpleañero, he elegido una película que se coloca a siglos de distancia de lo que quería que fuera esta entrada. Pero oye, que he pensado que prefería hacer un pequeño homenaje a las 4 locas que estuvimos montando la tabla periódica. Total, que me he decantado por...

O lo que es lo mismo, Thelma y Louise. A lo loco, sin que tenga nada que ver con el señor al que se le regaló la "tarta". Pero resulta que es una película "femenina", los dos pilares de la historia son precisamente las dos personajas del título. Perdonen el femenino donde no iba, pero oye es que había que dejarlo claro. La segunda razón es que sí recuerdo cuando vi la peli pensar que entre las dos chicas hay buena química en pantalla, cosa que no suele ser tan fácil conseguir. Y claro, como nos metimos en este fregado de elementos químicos... pues en mi cabeza todo tiene sentido.

La película es lo que se llama una road movie. Lo que viene siendo una palícula en la que los protagonistas hacen un viaje (otras road movie conocidas pueden ser Priscilla, reina del desierto, Pequeña Miss Sunshine...). Rodada en 1991 por el director Ridley Scott.

Thelma es Geena Davis (a quien recuerdo especialmente por la Isla de las cabezas cortadas) y Loiuse es Susan Sarandon. Las dos son amigas y malviven a pesar de las circunstancias misóginas en las que se encuentran. Tienen que hacer frente a una serie de hombres que no las entienden y que las tratan como simples objetos, en muchos casos incluso sexuales. Después de que un individuo intente violar a Thelma, Louise lo acaba matando para poder evitárselo a su amiga y las dos huyen hacia México. 

Y es que todos los hombres que se van a encontrar por el camino, puede que con la excepción del policía que les sigue la pista (Havey Keitel) las van a criminalizar y no las van a entender. Más allá de la propia película en sí, hay que ver el tratado que se hace sobre la violencia de género. De ahí que me resulte una película a comentar. Por primera vez en cine, dos heroínas responden a la violencia machista, pero lo hacen con violencia. Es un debate en el que podría entrar durante horas, pero un blog de respostería cinéfila no parece el sitio adecuado (a menos que alguien lo quiera). A mi particularmente es un tema que me despierta bastante interés y del que estoy dispuesta a debatir.

Esta película, debido a su tema (pero sobre todo a su tratamiento) y a su final, fue un guión que estuvo dando vueltas por la nada, porque nadie quería producirlo. ¿Una historia con final trágico? Por si alguien no lo recuerda, pongo aquí el final:

Esta historia atenta abiertamente contra el cine clásico de Hollywood, contra sus leyes: heroínas en vez de héroes, que responden de forma violenta a las agresiones, agresiones que por cierto son las llamadas de género (aunque como bien repitió un amigo, la violencia de género es cuando un sillón le pega a una silla; lo que para mi supone que habría que buscarle un nuevo nombre), con un final trágico para las heroínas...

Como esta entrada tiene toda la intención de ser una entrada pequeñita, la dejaré con una pequeña anécdota: y es que ésta es la primera película en la que sale Brad Pitt (y joder, con su tableta de chocolate, ¿nos hacemos chocoalcoholic?)

Os pongo dos fotos, una sugerencia y una canción. No neceseriamente en ese orden:

La canción es Me and a Gun, de Tori Amos e inspirada por esta película.

Geena Davis en la Isla de las Cabezas Cortadas. Es mala, pero es una película de mi infancia y no he podido resistirme

Brad Pitt en Thelma y Louise. ¿Esto cómo se consigue?

Y mi sugerencia: Si a alguien le apetece hablar del tema de violencia de género y demás, pasaos por Opinar que es gratis, dejadme un comentario y hablamos allí, que es un tema al que le tengo muchas ganas.

Galletas de cerveza con un poco de Trainspotting

Estas galletas me las pidió expresamente una personita. En algún momento probablemente le comentase que había visto recetas que llevaban ese ingrediente secreto, el oro líquido que lo llaman. Sinceramente no me gusta en absoluto la cerveza y aunque probablemente me gane muchos calificativos por ello, me recuerda a orín de caballo. A pesar de no haber probado jamás orín de caballo, pero es que mi paladar no está hecho para la cerveza. Pero apareció esta personita con los ojos brillantes. Bueeeenooooo...

Y luego me preguntó que si podía hacer muchas, que quería llevar muchas galletas a una reunión con un par de amigos. Aunque quien dice un par, dice 4.

Había visto por la blogosfera recetas de galletas de cerveza, pero tenía mis serias dudas de que supieran bien. Además de que no tenía ni la menor idea de qué cerveza elegir. Así que lo consulté con la personita, que se animó a acompañarme a hacer la compra y a hacerme de pinche. Aunque como siempre, empiezo a sospechar que cree que su labor como pinche es robarme el bol de la masa cruda y comérsela cuando no miro. Total, que la personita tampoco se decidía por la cerveza que iba a convertirse en el ingrediente secreto. ¿Una suave?, ¿una más fuerte?, ¿una negra? Y claro, cuando una personita mira con ojos brillantes una estantería, aunque sea una estantería llena de cervezas, no puedes si no decirle que puede elegir dos. Que bueno, podía hacer la misma cantidad de galletas, pero la mitad de la masa llevaría una cerveza y la otra mitad la otra.Y ahí que me encontré dispuesta a encarar unas galletas con dos de las cervezas favoritas de la personita. Una mitad llevaría Franciscaner y la otra mitad Desperados (que por cierto, lleva un poco de tequila; cosas que aprende una...)

Y luego encima me preguntó con total inocencia a ver si las podía decorar... Como había comprado unos chocolates estilo candy melts a los que quería dar forma de cakepops (cosa que aún no había ocurrido) pensé, bueno, podemos apañar algo con chocolate. Es mi primera vez, pero a ver qué tal sale...

Pensándolo bien, puede considerarse mi primer encargo.

Paquete preparado para entregar a los amigos de la personita

INGREDIENTES Y RECETA

Me temo que he perdido el enlace de la página de donde amoldé la receta. Así que no recuerdo ni las cantidades, ni los tiempos ni los pasos. Y es que esta receta tiene ya un par de meses... 

Lo sientooooooooooo. 

Lo que sí recuerdo es que tuve que incrementar la cantidad de harina, porque al aumentar la cantidad de cerveza, la masa era más licuada y para poder amasar bien se necesita una bola de masa que no se pegue, y se consigue aumentando la cantidad de harina. A pesar de ello no quedaron duras en absoluto. La razón por la que aumentar la cerveza es aumentar la posibilidad de que sepa a cerveza.

Sobre la técnica de pintado (que fui improvisando porque era mi primera vez) pues metí los chocolates al micro para derretirlos y con ayuda de un pincel fui pintando sobre las galletas. Muy importante: no transportarlas hasta que el chocolate haya secado, porque si no te pringas. Lo digo por experiencia, que con las últimas se me echó el tiempo encima y ¡tenía que entregarlas!

También tengo las fotos, así que ale:

-Los ingredientes fueron fotografiados, pero no soy capaz de recordar en qué cantidad usé cada cosa, evidentemente nada en cantidades superiores a las de la foto. En la lista solo faltan un limón y los colorantes verde y marfil de la caja básica de Wilton. Además de los chocolates, que los saqué más adelante.

-Ingrediente secreto nº1: Cerveza Desperados, para las galletas verdes.

-Ingrediente secreto nº2: Franciscaner para las naranjas

-La masa preparada para esperar una hora en la nevera, cada una de ellas en una bolsa de plástico por separado, para que no pillen olores:

- La masa amasada y alisada con el rodillo sobre una superficie enharinada para que no se pegue.

 - Las galletas extendidas tras ser decoradas:

RESULTADO

Como era su pedido especial, la opinión más valiosa es la de la personita para evaluar estas galletas. Como ya me esperaba, le gustó mucho más la masa cruda que las galletas horneadas, pero es que tiene una predilección especial por las masas. Tanto, que las tengo que vigilar continuamente porque si no, igual no puedo hacer galletas. En crudo le gustaron mucho más las de Franciscaner, pero luego horneadas, prefirió las Desperados con su toque a limón. 

Tengo que admitir que el sabor de las galletas me gustó, a pesar de mi poco agrado por el sagrado orín o cerveza. Y por lo que me contó, sus amigos (entre los que se encuentra al menos uno de mis habituales tester) se las comieron y les gustaron bastante, aunque no supieron reconocer el ingrediente secreto. Y eso que como siempre, me fié de mi propio criterio y eché mucha cerveza más de lo que me indicaba la receta. Tal que de un par de cucharadas pasé a 3/4 de la botella. Como ya habíamos abierto las botellas se las dí a la personita para que las acabara y creo que para él resultó una sesión de repostería más... ¿alegre?

Para diferenciarlas, que si no iba a ser un cristo, teñí las de Franciscaner de naranjilla y las decoré con chocolate verde. Y las Desperados las teñí de verde y las decoré con chocolate naranja. Bien combinadas. Me quedo bastante contenta con el resultado a pesar de mis reticencias iniciales y creo que me quedaron bien monas. Ositos y círculos para las naranjitas (de los que una hornada se me quemaron un poco). Y los centros de los círculos, a los que decidí pintarles caritas con un lápiz de chocolate.Elefantes y estrellas para las verdes. Motivos geométricos y corazones de diferentes tamaño para decorar.

Los cortantes fueron elegidos por la personita de entre todos los que tenía.

Pensé en probar a decorar una con un beso. Y como conseguir unos labios realistas sin un estampador iba a ser complicado, me pinté mis propios labios con el chocolate naranja y le di un beso a la galleta.

El chocolate naranja tenía un ligero sabor a naranja y el verde a limón.

Juntas y revueltas

El osito muerto... Aunque tiene un aire a Doraemón, por la falta de orejas...

Señores de galleta

El elefante que decidió ser dinosaurio

PELÍCULA

Decidir la película que acompañaría a estas galletas ha sido complicado, porque es que en realidad, ¡son dos recetas! Son dos galletas con sabores diferentes. Y no pueden ser de origen más diverso.
Al final, después de postular El Mariachi (tengo por costumbre comentar películas que sí he visto y éste no es el caso), La Ola y alguna otra... me he decidido por una que me sugirieron y que en su momento me gustó mucho.


TRAINSPOTTING

La intro probablemente pasará a ser reconocida y conocida entre los cinéfilos.

Y así sin comerlo ni beberlo (¿alguien pilla el chiste?) es la segunda entrada acompañada de una película de Danny Boyle. ¡Y sin estar planeado! Aunque si el señor director es reconocido por haber dirigido algo, es sin duda gracias a esta película.

Trainspotting es una película de 1996 basada en una novela con el mismo nombre de Irving Welsh. Mark Renton es un joven escocés adicto a la heroína, como casi todos sus amigos. Viven en un micromundo donde hay un alcohólico y violento psicópata, un drogadicto desesperado, un mujeriego con un conocimiento enciclopédico de Sean Connery y un entusiasta de los paseos y obsesivo de Iggy Pop. Forman un grupo que ha elegido no vivir de ninguna manera y todo lo que importa es ese gramo,

Los personajes de Trainspotting están metidos en un destino circular, un círculo vicioso del que ni saben ni quieren salir. Incluso el único personaje "bueno" acaba buceando entre toda la mierda. (el baño más guarro de toda Gran Bretaña se merece cierta mención). Mark empieza a comprender que está perdido y en una de esas vueltas del destino circular, conoce a Diane, ella se convierte en su conciencia. Ella le querrá enseñar que la vida no es estática, que existe un cambio. Pero estar inmerso en una nada decadente es muy difícil de cambiar. Aunque aparentemente, Mark ha elegido no elegir, ¿es así?, ¿Es Renton libre de elegir?

Fue una película que levantó cierta controversia, porque decían que hacía apología del consumo de drogas. Soy yo, o ¿ellos vieron otra película diferente a la que vi yo? Es cierto que trata el tema de forma muy cruda, que la estética y el contenido de la película es innovador y diferente. Pero ¿me explica alguien en qué mundo la visión delirante (y hablo de la enfermedad, no de su significado como divertido) de un bebé muerto gateando por el techo puede incitar al consumo de drogas? Probablemente la del bebé sea una de las escenas más conocidas, pero es a su vez, una de las más inquietantes.

¿Es lo mismo elegir la vida que elegir vida? Es de lo que trata Trainspotting. Y su respuesta es obviamente no. Ya desde la intro de la película te lo dejan caer y es algo que se va mascando durante toda la película.

Es una historia que gira, ya que no puede decirse que avance, a través de unos personajes extremos pero que nos permiten entenderles. Los entendemos, pero no los justificamos. De los actores que dan vida a los personajes perdidos de Trainspotting, al que podemos colgarle el cartel de estrella es a un joven Ewan McGregor, que aquí se mete en la escuálida piel de Mark Renton. Sobre él ya hablé en otra entrada de este blog y aunque ya hablé bien de él, vamos a dejar algo de espacio a los otros actores de la cinta. Después de mirar en IMDb para ver qué ha sido de ellos, me he encontrado unas cuantas sorpresas:

-Sick Boy: el obsesionado de Sean Connery y su personaje de James Bond está encarnado por Jonny Lee Miller, que curiosamente es el nieto de Bernard Lee, el actor de M hasta el 79. En la sección rosa se puede comentar que estuvo casado con Angelina Jolie.

Os pongo las fotos actuales de algunos de los actores, que sorprenden un rato largo

-Spud: la cara de detrás es Ewen Bremner. Decir de él que en una adaptación teatral previa de la obra, Ewen hizo el papel de Mark Renton.

- Bergie: él es Robert Carlyle, a quien podemos ver en unas cuantas películas y series (por ejemplo en la actual "Once upon a time"), merece la pena ver su filmografía.

-Tommy: es el único que no aparece en el póster, porque en el momento de la promoción (que fue bastante innovadora con los pósters individuales) debía encontrarse enfermo. El actor es Kevin McKidd.

El actor en Trainspotting

Atención al cambio del señor. estoy bastante segura de que os suena (la gran Roma de la HBO, Anatomía de Grey...). Señor, vaya cambio más acojonante que ha pegado este señor.

- Y por último Diane: Kelly MacDonald, vista en muchas más partes de las que pensaba...

Señalar que muchos de ellos han trabajado en la que para mi es una de las mejores cadenas productoras de series, la HBO (a la que le auguro una probable entrada a pesar de no ser cine) y también en la que será la siguiente peli de Pixar (mi otro gran amor), Brave.

Droga para arriba, droga para abajo, en la película hay escenas en la que los personajes tienen que pincharse heroína. Ciertamente no parecen escenas agradables de rodar. Por eso, el primer plano de la inyección lo cogieron de la película Drugstore Cowboy. Lo mismo que en la mayoría de las escenas en las que Mark Renton se pincha, es el brazo del propio McGregor el que sale en pantalla; salvo en el pinchazo en el que empieza a salirle sangre, donde el brazo que se ve en pantalla es uno de plástico (parecido al que se usa en escuelas de enfermería para practicar). También el equipo contra el que juegan los protagonistas merece un par de lineas, pues está compuesto por ex-heroinomanos, los mismos que explicaron al equipo como preparar un chute. Y aunque de drogas no se trate, Trainspotting está también relacionado con otro delito. Aparece en el película. ¿Lo adivináis? Pues resulta que debe ser el DVD más robado de Australia. Datos extraños...

Otra de las cosas de las que hay que hablar es el título. Es un guiño doble, ya que la palabra "Trainspotting" en jerga inglesa se refiera a un hobby bastante estúpido que consiste en observar pasar los trenes en las estaciones. Que es, por cierto, una forma bastante estúpida que deben tener los jóvenes ingleses de perder el tiempo. Pero es que "Trainspotting" en argot escocés quiere decir inyectarse directamente en vena. Y es que esta película tuvieron que subtitularla tanto en EEUU como algunas de las partes en Inglaterra, porque está plagadita de argot escocés.

Y es que evidentemente uno de los personajes importantes de la película es Escocia. Y voy avisando, que nadie diga que un lugar no puede ser un personaje, porque no es así. Escocia es un personaje en pleno derecho, no habla, pero siente, se mueve, cambia, evoluciona y se expresa. Está muy presente, con todo lo que Escocia es. Para mi, es una tierra que evoca mucho con sus Highlands, su gente tosca, su acento cerrado... Y un montón de cosas más que había pensado antes de ponerme a escribir el artículo.


Parece ser que el director, Boyle, tiene una secuela planeada que ocurriría 10 años después; y está esperando a que los actores envejezcan visiblemente (juzguen ustedes si lo han hecho...). Lo he leído en varias webs, pero entre Boyle y Ewan McGregor hay una pequeña desavenencia que no sé si hará esto posible en algún momento. Cuentan las malas lenguas que la relación entre los dos se estropeó después de que Boyle le hubiera prometido el papel protagonista de La Playa a Ewan y los estudios decidieran que querían otro tipo de estrella como Di Caprio. Señor Ewan, también le digo desde aquí que no se perdió nada.

Y quiero acabar con otro pequeño homenaje a un maestro. Esto de los homenajes empieza a formar un patrón en mis posts... Pero bueno, cuando después de leer bastante de uno de los maestros y buscar imágenes de uno de mis personajes preferidos me encontré con esto:

Terry Pratchett, para usted

-Feeglespotting