miércoles, 25 de julio de 2012

Afortunadas galletas de la fortuna

Si a las tantas de la noche se te ocurre que al día siguiente quieres preparar alguna galleta porque te has comprado un cortador nuevo con una forma muy mona, lo más probable es que acabes horneando cualquier otra cosa. Después de toda la noche sin dormir, mirando y buscando cositas, gracias a la nueva coautora del blog y por envidia cochina, me decidí a hacer unas galletas de la suerte. Les tenía ganas desde hace mucho y después de que me hablara de ello, lo tenía claro. Y mira que he estado dando vueltas y vueltas por mi ciudad desde hace mucho para ver si en algún sitio podía comprar unas galletitas de éstas. Así que las tenía pendientes desde hacía mucho tiempo. Y total, que ella no las ha hecho al final.
Yo me he puesto a las 8 de la mañana, después de toda una noche sin dormir.






INGREDIENTES para unas 28 galletitas

- 3 claras de huevo
- 100 gr. de azúcar
- 100 gr. de harina
- 60 gr. de mantequilla derretida
- 5 gotas de aroma concentrado de champagne

RECETA
En un papel y con la ayuda de una regla, dibujaremos rectángulos de 8cm x 1'2 cm. Y en cada rectángulo escribiremos la frase que queramos. Como mis galletas eran para mi grupo de los miércoles, he elegido frases y citas un poco especiales. Yo he usado un papel blanco, pero con papeles de colores también quedaría mono. Cortaremos los papelitos.



Pondremos a precalentar el horno a 200º.
En un bol, batiremos las claras de huevo con el azúcar. Añadiremos la harina y batiremos hasta que todo quede bien mezclado y homogéneo. Le pondremos la mantequilla derretida y la esencia de champagne y removeremos hasta que quede bien mezclado.

En una bandeja con papel de horno, dibujaremos dos círculos de 8 diámetros, separados por al menos 5 centímetros. Yo he usado una taza para hacer los círculos. Con una cuchara repartiremos la masa que es bastante líquida en los círculos. Meteremos la bandeja en el horno entre 7 y 10 minutos. El tiempo no es exacto, y hay que vigilar las galletas. Las sacaremos cuando los bordes empiecen a dorarse.

Aún calientes, las sacaremos del horno y con una espátula, las despegaremos. Una a una, nos las pondremos boca abajo en una mano, pondremos el papelito y ayudados con una taza, doblaremos las puntas hacia abajo. Para que mantengan su forma, las pondremos hasta que se enfríen en cápsulas de cupcakes. Éstas con forma de corazón son idóneas.


La forma hay que dársela cuando la galleta aún quema, porque si no, se va a craquelar. Por eso, hay que buscar un método para no quemarse. Yo tenía puesto un guante de algodón en la mano derecha y un cuenquito con agua fría para ir mojando la izquierda y poder manipularlo.




RESULTADO

En total me han salido 25/29 galletas. Sabía que iba a tener que tirar de ensayo y error, porque me daba la sensación de que no iba a ser tan fácil de manipular. Los dos primeros intentos han salido demasiado gruesos. La masa tiene que ser fina para que sea flexible y poder manipularlo. Además, por miedo a que se me quemasen (porque eso tampoco me iba a dejar doblarlas), las he sacado del horno cuando estaban poco hechas. La segunda hornada me ha salido bien, y de ahí hasta que en una de las hornadas de en medio, se me han roto y craquelado las dos galletas. Pero han sido las únicas que han salido mal, serán los llamados héroes.















































Una vez le coges el truquillo, puedes arriesgarte a hornear 3 galletas cada vez. Pero no más, porque para que sean flexibles, tienen que estar calientes y más de 3 se enfriarán demasiado pronto. Al tener que hornearlas de tan pocas en tan pocas, el tiempo de producción de las galletas es muy largo y si a eso le sumamos todo el sueño que tenía...


Evidentemente, me he quemado varias veces a pesar de mi invento. Incluso un viaje, he puesto la mano desnuda en la bandeja ardiendo.
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Un ejemplo de los papelitos de las galletas. Muchos otros han sido un  poco frikis
Pero el resultado es llamativo, sorprende y es divertido. Las galletas estaban muy buenas y todos las han disfrutado. Nos hemos reído un montón, porque las galletas han tenido la osadía de acertar con una frase y uno de los comilones. A mi, personalmente, me han gustado mucho. Están muy buenas y son originales.








PELÍCULA

Estas galletas exigen una película que evoque el Lejano Oriente y una gran fortuna. Vale que China no sea La India, pero oye, están en el mismo continente, ¿verdad?





SLUMDOG MILLIONAIRE

Para empezar no es una película de Hollywood. Así que nos vamos a enfrentar a una película narrada de otra forma, con otro ritmo y diferente, no va a tratarse de la acción por la acción. Ésta es una película inglesa dirigida por Danny Boyle. No lo recordaba y al mirar información sobre la película lo he vuelto a leer. El nombre del director es sorprendente, porque ese señor ha dirigido cosas como Trainspotting (y luego otras cositas como 28 días después, así que ocurre que versátil sí que es) que preveo tendrá un hueco en este blog pronto. Nunca he sido una groupie de directores, de ir al cine a ver algo solo porque es de un determinado director; pero empiezo a darme cuenta de que los trabajos que me gustan son de determinados directores. Lo que no supone que todos los trabajos de un director me gusten. Pero ésa es otra historia.

Total, que la película inglesa que nos ocupa está situada en La India. Curioso, por la relación "especial" que han tenido ambos países. La India es un país muy peculiar, es extremadamente hindú, pero también es extrañamente inglés. Es un país exótico sobre el que se ha escrito y filmado mucho. Esta vez nos alejamos del exotismo de los marajás y los harems y paseamos por las calles no tan afortunadas de La India.

La película está basada en un libro llamado "¿Quién quiere ser millonario?" de Vikas Swarup, un señor que además de novelista es diplomático, por lo que se le presupone cierto conocimiento sobre los países en los que ha trabajado.

La película empieza con un cuadrado como éste:

Jamal Malik está a una pregunta de ganar veinte millones de rupias.
¿Cómo lo hizo?

• A: Hizo trampa
• B: Tiene suerte
• C: Es un genio
• D: Está escrito

Con esta introducción, es imposible que no te venga a la cabeza un programa de televisión de esos de ganar dinero cuando te hacen preguntas. ¿Alguien recuerda "¿Quién quiere ser millionario?"?


Era un concurso sencillo, eran 50 preguntas a las que el jugador se enfrenta una a una. A cada pregunta se le presentan 4 respuestas con una única respuesta válida. Durante el viaje, el jugador puede pedir 3 comodines: el del %50 (donde al jugador se le reducen a 2 las respuestas posibles), la del comodín del público (donde el público vota cuál cree que es la opción real) y la de la persona especial (donde desde el programa se le llama a la persona designada por el participante y en un minuto intentará dar con la respuesta correcta).

Pues es a ese concurso al que se presenta el protagonista de Slumdog Millionaire, Jamal Malik. Está a una sola pregunta de llevarse el premio final. Sospechan que Jamal está haciendo trampas porque un chaval nacido y criado en un ambiente tan pobre y mísero no puede tener tanta cultura. Y Jamal empieza a contar a través de flashbacks los momentos de su vida que le han dado las respuestas a las preguntas planteadas. Y es que Jamal, en realidad no está en el concurso por el dinero.



La película empieza in media res, así que aprovecho para explicar un nuevo concepto. Es una técncica narrativa que comienza la narración en mitad de la historia. La historia empieza con el problema ya planteado y nos irá contando todo lo que ha pasado antes a través de flashbacks. Y poco a poco la historia nos irá llevando hasta el punto en el que ha comenzado la historia, en este caso la película; para provocar el desenlace.


Cuando la película se estrenó en La India, recibió críticas muy duras porque decían que la película solo hacía mayor hincapié en los estereotipos que Europa ha dado de La India y su pobreza. Se ha llegado a acusar a la cinta de hacer "pornografía de la pobreza". Por pornografía se entiende la muestra explícita de algo con el fin de provocar. Y que precisamente con esta película lo que se intenta hacer es provocar a través de la pobreza de La India. Con el mismo título, que lleva incorporado la palabra "perro", decían que de forma peyorativa. También la gran empresa Mercedes pensó que la película hablaba demasiado de pobreza y pidió que se quitaran todos sus logos que pudieran aparecer en la película, ya que es una marca muy popular.

Pero parece que a veces la realidad supera a la ficción, o compite con ella. Porque resulta que para empezar, varios niños que aparecen en la película (incluidos los tres protagonistas infantiles) se quedaron sin casa un tiempo después del rodaje; debido a una orden de la corporación municipal de Bombay para derribar unas chabolas que estaban encima de los desagües de la ciudad. Y aún más. El periódico británico News of the World publicó que a la actriz que hace de protagonista cuando era niña la estaba intentando vender su padre por unos 300.000 euros al cambio. Vendían su virginidad, la posibilidad de que alguien la adoptara... total, no estaban contentos del dinero recibido por la película. Posteriormente el tío de la pequeña desmintió la noticia, pero de ser así, hubiera sido algo demasiado metafórico. Sí que parece que el equipo de producción consiguió escolarizar a algunos de los niños del equipo.

La niña

El actor que hace del Jamal infantil
El protagonista mientras contesta a las preguntas del hostil presentador

El actor encargado de dar vida al protagonista de la cinta es Dev Patel, que después ha ido apareciendo en otras producciones de más o menos éxito (la serie británica Skins, The last Airbender...).

La banda sonora de la película (BSO) tiene un claro aire étnico. Huele y suena como una producción de Bollywood. Creada por el compositos A.R.Rahman, debió estar planteándola durante dos meses para luego completarla en dos semanas. Quería mezclar los aires de la antigua y exótica India con la India más moderna. El director, Boyle, quería una banda sonora que marcara el pulso de la película, que la acompañara sin parar la historia. Y además le pidió que no aparecieran chelos en la banda sonora, por considerarlos sentimentalistas. El resultado es una banda sonora que personalmente aún me hace bailar por la calle (admito que la tengo en el ipod).


Y es que es imposible hablar de esta película, de La India y no hablar de su cine. Si bien todos sabemos lo que es Hollywood, los indios tienen su propia tierra y su propia forma de contar historias: Bollywood. No siendo un tipo de cine (aunque no se pueda decir que sea exactamente así) que a priori me llame la atención, tengo que reconocer que he visto un par de películas indias. Aunque tengo que reconocer cierta incultura al respecto, porque La India no tiene una única cuna del cine, debe tener dos ciudades diferenciadas donde se produce y en cada una de ellas tienen sus propios actores, sus propias reglas... Lo que es indudable es que este tipo de cine entiende los géneros cinematográficos de forma diferente a nosotros, pues los mezcla sin contemplación y puede ocurrir estar viendo un thriller que se torna drama y a los 3 minutos comedia y después musical... Porque lo que caracteriza este tipo de películas es que suelen cortar las tramas para meter números musicales en lucimiento de sus actores y actrices, que además de suelen ser bailarines o cantantes. Evidentemente Slumdog Millionaire no es una obra de Bollywood pero intenta beber de las fuentes de ésta, dando a la película unas pinceladas indias características.

Es también curioso como explican que tuvieron que cambiar muchas veces de las localizaciones planteadas en el guión técnico ya que La India debe ser un sitio muy cambiante y muchas de las localizaciones habían cambiado demasiado para poder usarlas.

Por último quiero hacer una pequeña mención, ya que en la película es importante. La gran pregunta final del juego es el nombre del tercer mosquetero. Jamal conoce dos nombres: Athos y Porthos. Aquí mi pequeño homenaje:



lunes, 16 de julio de 2012

Si yo fuera...

En mi no demasiado abundante tiempo libre, la repostería supone un reto creativo y un pasatiempo entretenido. Y no solo el horneado. También pensar en proyectos, formas, colores y retos. El que traigo hoy se resume bajo el título "si yo fuera", un cupcake, concretamente. Como la idea es que mi coautora y quien se anime recoja el guante, se predica con el ejemplo. Así, que empiezo yo:
Si yo fuera un cupcake, sería...

MINICUPCAKES DE CHOCOLATE A LA NARANJA


Hace unos meses me compré en Alma de Cacao un sobre de cacao a la naranja, para hacer a la taza. Es uno de los sabores que más me gustan, y cuando me preguntan que cómo me gusta el chocolate, la respuesta siempre es con naranja.
Tengo que añadir que es un reto que tengo pensado desde hace mucho tiempo, pero por la razón que sea, he ido posponiéndolo y me he puesto a ordenar cualquier otra cosa. Hoy me aburría y me he puesto a hornear. La cuestión es que cuando me he puesto eran las 4 de la mañana y no contaba con todos los ingredientes necesarios. Así que, si yo fuera un cupcake, también sería un experimento veraniego de madrugada.


Si yi fuera un cupcake, sería éste




INGREDIENTES
Para la masa:
- 1 huevo
- 125 de harina
- 150 gr. de azúcar moreno
- 1 sobre levadura tipo Royal
- 40 ml. de aceite (ahí está parte del experimento. Recomiendo que no sea aceite de oliva, buscad uno más suave, porque si no, será difícil quitarle protagonismo, y no queremos que sepa a eso)
- 3 cucharas colmadas de cacao a la naranja.
- 200 ml. de leche semidesnatada


Para la buttercream:
- 175 de azúcar glas
- 70 gr. de mantequilla a temperatura ambiente (era toda la mantequilla que tenía)
- 70 gr. de queso fresco tipo Filadelphia
- zumo de media naranja
opcional:
- colorante Ivory de Wilton


RECETA

Ponemos a precalentar el horno a 180º.
En un bol, vamos a mezclar los ingredientes secos: la harina, la levadura y el cacao.
En otro recipiente, mezclaremos el azúcar moreno con el aceite y el huevo. Removeremos bien hasta que quede una masa de consistencia bastante líquida. A esto le añadiremos los ingredientes secos entremezclándolos con la leche. Si vemos que la masa queda demasiado consistente, le podemos añadir más leche. Batiremos bien hasta que se integre todo.
Rellenaremos las cápsulas. Las mías son cada una de su padre y de su padre, aunque pretendía hacer todas con las minicápsulas, pero visto que son las 5 de la mañana, me lo perdonaré.

Lo meteremos en el horno durante unos 22 minutos, hasta comprobar que estén bien hechas, pinchándolos con un palillo y cuando salga el palillo sin masa. Los dejaremos enfriar.

En un bol, batiremos con la batidora eléctrica la mantequilla a temperatura ambiente con el queso fresco. Le añadimos el zumo de naranja y batimos. Vamos añadiendo poco a poco el azúcar glas y batimos, primero a velocidad baja y luego con mayor velocidad. La consistencia no quedará como en la de una buttercream normal, porque el queso le da una textura diferente.


RESULTADO

Prometo que yo no soy tan dulce...

Supongo que han resultado ser muy parecidos a mi... pequeños, experimentales, difíciles de manejar y sorprendentes. Eso sí, yo soy mucho más blanca.
Tenía miedo de que el aceite de oliva matara el sabor del chocolate a la naranja, pero no. El cupcake tiraba un poco a bizcocho, pero me ha parecido algo más ligth que de costumbre. Lo que sí estaba delicioso era el chesse-buttercream. Aunque no es manejable para la decoración, lo recomiendo totalmente de sabor. Me he tenido que contener para no rebañar el bol de la buttercream, aunque eso lo han hecho otros...
Eso si, se me desparramaron todos, así que ahora tengo migajas de bizcocho para poder darle otra oportunidad a los cakepops.
Para no tener la mitad de los ingredientes, he salido bien...

Éste seré yo cuando sea mayor...


Mis múltilpes yos





PELÍCULA
Y si tuviera que elegir una peli... por todas esas veces que en mi infancia me ofrecían ver una peli y yo siempre elegía la misma, domingo tras domingo. Hasta que mi padre la hizo desaparecer un misterioso día. Porque probablemente fuera la primera película con la que soñé:


La sirenita


Es una película de animación de la Disney del año 1989, basado en el cuento con el mismo nombre de Hans Christian Anderson. Concretamente es el vigésimo octavo (28) largometraje de Disney. Es una historia que ya el propio Walt Disney estuvo trabajando en forma de cortometraje, pero no fue hasta que John Musker y Ron Clements la encontraron en un cajón cuando la película que hoy conocemos salió a la luz. Fue la última película de la compañía que se realizó completamente a mano, incluyendo las letras de crédito. Es una película muy conocida, con gran éxito de taquilla y crítica y aproximadamente el argumento es éste:


Ariel es una sirena diferente al resto, sueña con poder visitar el mundo de los humanos. Un día de tormenta salva al príncipe Erik de morir ahogado y se enamora de él. La sirenita hace un pacto con la bruja del mar Úrsula en el que a cambio de piernas, ella le da su voz. Tiene que conseguir que el príncipe se enamore de ella.




Como no podía ser de otra manera, La Sirenita es una película llena de curiosidades y datos variados. Los rumore-rumore cuentan que utilizaron a una jovencísima Alyssa Milano como modelo de Ariel, juzguen ustedes:




Y por lo visto, para el cabello mojado bajo el agua utilizaron las grabaciones de la astronauta Sally Ride en el espacio exterior. Además, se dice que hubo desacuerdos con el color del pelo de la sirena. Después de la película Splash, todo el mundo pensaba que las sirenas debían ser rubias, a lo que los animadores de la cinta se negaron, y al final se decidieron por el pelirrojo porque contrastaba bien con el verde de la aleta.




Disney lo hace a menudo, y aunque en una historia como la de La Sirenita parece complicado que algunos de sus personajes puedan hacer cameos o apariciones, podemos encontrarnos con varios de ellos:

-El traje de Carlotta, la sirvienta de Erik, ¿no os recuerda al de nadie?


- Cuando Tritón se acerca en carroza al recital de sus hijas, entre sus súbditos podemos encontrar a Mickey, Goofy y Donald:


- En esta escena Max va a atacar a Úrsula. Y como es una boda real, los invitados también tienen que ser de sangre azul. Por eso, a esta boda están invitados el Rey y el Duque de la Cenicienta:


Pero no hacen cameos solo personajes de obras de ficción, incluso obras reales aparecen en la película. Ariel tiene una cueva donde guarda sus tesoros, entre los que podemos encontrar el cuadro "La magdalena con llama humeante" del artista del siglo XVII Georges de La Tour.



Pero no todas las escenas de La Sirenita han sido famosas por sus simpáticos cameos. Dentro de las oscuras historias sobre Disney, siempre se ha oído que muchas de sus películas contenían mensajes sexuales subliminales, aunque personalmente me parecen más terribles aquellos que tiene la historia de por sí. Porque lo que os voy a enseñar ahora no va más allá de un par de anécdotas divertidas (en contraposición a moralejas e ideas que al ser una obra de ficción pasamos por alto pensando que son inofensivas y que quedan arraigadas en nuestros cerebros.

En la primera escena que ha escandalizado a mucha gente, se ve a un sacedorte, de baja estatura que parece que tiene una erección. Es un hombre de baja estatura, vestido con ropas de obispo y que en unos pocos frames se ve como efectivamente tiene una protuberancia. Disney se justificó diciendo que es un hombre rechoncho y que la protuberancia en cuestión es una de sus rodillas que un dibujante ha colocado ahí.

La imagen es bastante confusa y no se aprecia bien, pero un accidente, ¿eh?
La otra escena es probablemente más famosa. En la portada de VHS se puede apreciar como el castillo de los seres del mar tiene una estructura extraña, y que una de las torres es demasiado parecida a un pene. Disney y el diseñador de la cubierta siemore han insistido en que fue un accidente, resultado de las prisas de tener que entregar un trabajo. Pero... ¿dos accidentes en la misma cinta?



Estos dos "accidentes" llevaron a una mujer en Arkansas a presentar una demanda contra la Disney en el año 1995, aunque por lo visto, la retiro poco después.

Más curiosidades: se eliminó una escena del montaje final de la película donde se explica que Úrsula es en realidad la tía de Ariel.

Respecto a la película, tiene una banda sonora bastante genial, creada por Alan Menken, el que daría a la compañía muchas de sus mejores bandas sonoras. La película recibió dos Óscars por la música (mejor canción y mejor banda sonora). Y además, impulso la moda en la que los personajes de animación cantaban como parte del desarrollo de la trama.

Otra de las innovaciones de La Sirenita en el aspecto técnico fue la utilización de actores reales como material de referencia para facilitar la documentación sobre movimiento de los personajes, técnica que no debió gustar a todos los técnicos, ya que se decide que alguno dejó el proyecto por ello.

La cinta, además de Ariel tiene, para mi otros personajes emblemáticos. El secundario gracioso, Sebastián el cangrejo, por ejemplo. Todos hemos imitado su forma de hablar tan típica. Y es que en el primer boceto que se hizo del personaje, se llamaba Clarence y en realidad era inglés: pero después de la inclusión en el proyecto de Howard Ashman (guionista) se sugirió que tuviera una personalidad tipo rastafari jamaicano, cambiando acento, aspecto... El nombre real del personaje es Horatio Thelonius Crustatious Sebastian.

Úrsula es mi villano Disney favorito. El diseño se basó en el actor drag queen Divine y pasó por varios bocetos hasta llegar a la versión final: pez león, pez araña... al final, el responsable del guión gráfico sugirió que Úrsula tenía que ser un pulpo.




Y Max es como el perro que tuvimos, así que La Sirenita también se ha ganado su pequeño lugar por ello. Es un Bob Tail:




He encontrado por la red otros personajes Disney "sirenizados". Son unos pocos ejemplos, porque encontré muchos más.






Como he dicho La Sirenita está basada en un cuento de Andersen. Y es que cuando al final de la película, el rey Tritón convierte las aletas de Ariel en piernas, podemos ver como la sirenita está sentada sobre una roca, justo en la misma postura que tiene la estatua danesa de la sirenita de Copenhage a la que representa.



Pero la película aunque esté basada en el cuento, se desmarca de la de Andersen interponiendo entre ellas muchas diferencias. El cuento es muchísimo más siniestro que la adaptación de Disney. Andersen, por ejemplo, describe como la sirenita sufre un dolor inhumano cuando la cola se le fragmenta en dos, convirtiéndose en piernas. Pero la gran diferencia está en el final. Mientas que Disney nos enseñó un final bonito y pasteloso, Andersen nos contó un final en el que el príncipe rechaza a la sirenita y sus hermanas sirenas le persuaden de que lo asesine por ello, pues tras matar a Erik podrá volver con la familia que tanto la echa de menos. Pero ella, aunque cuchillo en mano, se ve incapaz de matarlo y decide suicidarse convirtiéndose en espuma de mar.


Llegando al final de la reseña no puedo dejar de comentar que "y a pesar de todo he elegido La Sirenita". Y es que ocurre que la pequeña feminazi que tengo en mi interior ve la historia (la de Disney) y se revuelve un poco. La moraleja de esta película tiene tela. Resulta que Úrsula es el menos malvado de los villanos de Disney, porque solo trata de cobrar lo que le pertenece por contrato, contrato que Ariel ha firmado voluntariamente. Así que, ante problemas legales... ¿clávale un barco en la barriga?
Pero lo que verdaderamente revuelve las tripas son algunas ideas de la película. Por ejemplo, Úrsula sugiere a Ariel que solo la querrán por su cuerpo, que la querrán más calladita. (Nivel de sulfuramiento subiendo).

Y es que todos sabemos que Disney es incapaz de no realizar una película edulcorada hasta los límites y con final feliz. Pasa ampliamente de los temas que Andersen sugiere; ¿qué hay de esa conexión entre el espíritu y el suicidio de la sirena? y se ceba en escenas "bonitas". Hasta Mulan, todas las princesas Disney eran pobrecillas mujeres bastante pasivas a la espera de que un príncipe las rescate. Mary Sues en toda regla. Símbolos de femineidad, pero entendida como concepto de obediencia, sensualidad... Esa imagen arquetípica de la que hemos luchado por escapar. En La Sirenita pasa de la obediencia al padre a la obediencia al marido. Ariel no es una mujer independiente. Son precisamente todas esas ideas de los cuentos de hadas las que más peligrosas me parecen, porque están ocultas en la historia y se puede decir que son mucho más subliminales y nocivas que las simples anécdotas de torres en forma de pene. Estas ideas han ido enraizándose en la mente de un par de generaciones de niñas: la mujer es un objeto pasivo que tiene que ser rescatado. No se trata de un feminismo gratuito, porque como he dicho, creo que Mulan cambia bastante la concepción de las princesas Disney. Aunque antes que Mulan también lo hicieron otras: Pocahontas, Esmeralda, la propia Mulan, la posterior Tiana... y es que resulta que el amigo Walt, del que todas las leyendas urbanas cuentan que congelaron para poder revivir un día, aparte de un genio (creativo y productivo) era un tanto misógino (a lo explicado aquí me remito) y xenófobo, por eso la aparición de héroes y heroínas que huyen del estereotipo WASP son bienvenidos. Bueno, de Walt Disney cuentan muchas cosas, pero ahí no me voy a meter.

Total, que teniendo claro esto; aún así la he elegido, porque marcó mi infancia. Y puede que me ponga a verla otra vez.

jueves, 12 de julio de 2012

Curso de decoración de galletas con La Tanana

Por motivos variados no he podido subir esta entrada antes, así que llega casi un mes tarde. Jooooo. Pero ha llegado. Ahhhhh, bueeeeeno.
De esto que estás un día en tu casa y ves anunciado en el facebook, en uno de los miles enlaces sobre repostería que coleccionas que se va a hacer un evento de esos en algún lugar. Te fijas bien y resulta que se va a celebrar en Bilbao. Se organizaba Swet Bilbao los días 15, 16 y 17 de junio. Yo lo leo como un mes antes y empiezo a echarle un vistazo, porque ¡se organizaba en Bilbao! Mi ciudad. Veo que hay un montón de cursos, pero todos bastante caros, que una es estudiante. Inmediatamente quiero hacerlos todos, pero el dinero no me va a llegar. Ya había hecho un curso de cupcakes antes y éste iba a ser mi segundo curso. Después de mirarlos y remirarlos, y descartar unos cuantos por precio, me quedo con dos. Uno de modelado en cupcakes y otro de galletas. Ambos tienen buena pinta y tardo lo mío (previo paso de preguntar a todo el que me rodea que cuál de los dos le gusta más) en decidirme por uno. Me acabé decantando por el de modelado, porque el criterio acabó siendo que el que mucho abarca, poco aprieta. Y decidí optar por trabajar más los cupcakes. Pero por exigencias del guión, ese curso se vino abajo y como ya había mandado mails a las organizadoras de los dos cursos, descubro ilusionada que aún hay plazas para el de galletas.

Allá que me apunto al curso de decoración de galletas con La Tanana el sábado 16 de junio. Ellas tienen un estilo muy particular, sus galletas son delicadas y nada rococós. Y cuando ya es demasiado tarde (demasiado tarde fue cuando vi los cursos, pero una vez apuntada era como más irreversible) me doy cuenta de que estoy en exámenes. Pero la ilusión puede con todo.

Sweet Bilbao se celebraba en el hotel Miró. Que por cierto, no sabía exactamente dónde estaba y me perdí para llegar. Sweet Bilbao había alquilado saloncitos donde se estaban dando los diferentes cursos. Debía de haber también una merienda y alguna otra cosilla, pero lo único que vi fue una tienda Maicupcakes, a donde preveo, tendré que ir de visita porque en el stand no demasiadas cosillas. Aunque sí que me compré un cortante con forma de señor.

Y corriendo para el curso. Los del hotel Miró lo habían preparado todo muy bonito: con una libreta para apuntar, una piruleta, un lápiz, una botella de agua... y los instrumentos que trajeron desde La Tanana, ya solo con eso la mesa estaba preciosa. Lo impartían Yulia y su madre, las dos son un cielo. Hablan un montón, pero son muy simpáticas las dos y nos explicaron muy bien. Nos pusieron a trabajar durante 4 horas y media y decoramos 6 galletas con los patrones que ellas nos habían traído. Nos trajeron los colores ya elegidos, de forma que nos evitaron pensar y ponernos pidonas. Su estilo es muy particular y especialmente llama la atención las cosas que hacen con el punto de cruz. Por cierto, ganaron el 1er y el 3er premio en la modalidad de galletas de Expotarta.

Es la primera-primera vez que usaba glasa real. Había hecho pruebas de decoración de galletas con chocolate (que aún tengo por subir, porque con el fallo horrible y azul de mi ordenador, casi pierdo las fotos), y también había trabajado un poquito (en el otro curso y mis pobres intentos anteriores en casa) con el fondant. Pero nunca con la glasa. Y creo que me gusta más. De sabor por supuesto. Pero la glasa se parece más a pintar. Aunque muchas horas seguidas acabas con dolor de muñeca... Las chicas de La Tanana nos trajeron las galletas horneadas y nos dieron un par de recetas y unos cuantos truquillos. Cada una de las asistentas al curso trabajamos las galletas que nos tocaron casi en silencio. Me gustó mucho la técnica y me hizo darme cuenta de que necesito comprar glasa real...

Nos dieron unas cajitas de cartón muy monas para guardar y llevarnos nuestras creaciones y se preocuparon en todo momento de que las envolviéramos bien para que no se estropeasen con la lluvia. Porque aquí, señores y señoras llueve, que es Bilbao. Nos dieron un trozo de fondant y algo de masa cruda que hicieron en el momento. Masa, que por cierto, me comí parte sin querer mientras estudiaba. Y es que tengo debilidad por la masa cruda... Se interesaron por la evolución de nuestros trabajos, corrigiendo cuando metíamos la pata, se interesaron por futuros proyectos... Me encantó el ambiente, me encantó el resultado (la mar de majo para ser mi primera vez, cosa que me ha dado esperanza para practicar en casa) y me encantó el curso. Para repetir.

Os pongo las fotos del curso (salvo las de mi caja de galletas, las he tomado prestadas todas de su web y del Facebook de Sweet Bilbao):

La preparación de la mesa
 En materia:


Yulia y su madre:


Todas las alumnas con las profesoras exhibiendo orgullosas nuestras galletas (no os voy a decir quién soy yo):


Y mis galletas. Ocurre que soy un culo inquieto y que mientras esperaba a que algunas compañeras acabaran sus decoraciones y como sobraban galletas sin decorar, me di a la manga pastelera y me saqué de la idem una 7ª galleta, concretamente la que está en medio de una partida de 3 en raya, como homenaje al juego que tantos momentos muertos se ha llevado en la pizarra del colegio. Hace eones ya. Luego, lo segundo que llama la atención es que entre esa armonía de colores destaca una pobre e infiltrada galleta azul. Y es que a mi me encantan los colores. Mi color preferido son todos, no puedo elegir uno porque todos sirven para algo (yo filosofaba en mis clases de pintura) y "accidentalmente" mi fondant se tiñó de azul. Y le puse un lacito. Quedaron muy pro, ¿verdad?







Y después de esta entrada en tono muy distendido, toca la lección de cine. Pensando que os he enseñado cómo he hecho galletas, que es un género completamente diferente al que acostumbro, también en este apartado voy a cambiar de género. Si a un cupcake o a una galleta le toca una película u obra de ficción, a un curso, le tocará... ¡un pedacito de realidad! 
Ahí es cuando me atraganto. Porque los pedacitos de realidad de los que hablo son documentales, una obra de no-ficción; lo que no quiere decir que sean pedacitos de realidad. Pero todo eso es teoría de lo audiovisual y hoy no os doy más el tostón. Adelante y presentación del documental (que prometo no va a ser de los de sobremesa como acompañamiento de la siesta):


EL CORAZÓN DE LAS TINIEBLAS


Muy apropiado porque enlaza con la forma de mis galletitas. Y porque es el documental del cómo se hizo una película, Apocalipsis Now. La película, está basada bastante libremente en un libro cuyo título es, precisamente, El corazón de las tinieblas, de Joseph Conrad. El verdadero título de este documental es Hearts of Darkness: A Filmmaker's Apcalypse; y está dirigido por Fax Bahr y George Hickenlooper.

Apocalipsis Now puede ser seguramente el rodaje más caótico de la historia del cine. Desde el punto de vista de la mujer de Coppola, Eleanore, vemos el parto monstruoso de una de las películas más importantes de la historia, en el que si algo podía salir mal; saldría peor. Una obsesión que puso en riesgo su salud mental. No es una obra prescindible, es el complemento necesario de la película.

El documental narra el viaje paralelo a los infiernos de los protagonistas de la cinta, el viaje a través del río.   2 años de rodaje en Filipinas que hicieron que el director tuviera que hipotecar su casa para acabar su obra.Y por protagonistas, ésta vez se entiende gente de carne y hueso: actores, técnicos y el propio Coppola. En este metraje se ve como Coppola corre por la selva, casi en el mismo estado semi-salvaje que los personajes de su propia obra. Hasta ese momento, la filmografía de Coppola, con películas como El Padrino, estaba basada en encargos que le habían hecho como director. Esta era la primera película que él quería hacer. El rodaje, como tantos otros, se alargó, elevando el presupuesto y unido a la gran tensión de todo lo que fue saliendo mal, Coppola incluso acabó pensando seriamente en suicidarse. Así que este documental tiene mucho material que hará que veamos Apocalipsis Now de otra manera.


Con casi todos los actores hubo problemas. Martin Sheen no fue la primera opción, la escena de la película en la que sale borracho rompiendo un cristal no estaba actuando, sufrió un connato de infarto. El gran Brando se comportó como un déspota durante el rodaje: llegó fisicamente muy cambiado (teniendo que cambiar escenas para disimularlo y ofreciéndonos los grandes momentos que conocemos hoy) y sin haberse leído una linea.
El tiempo tampoco puso nada de su parte, algunos de los tornados de la película son reales y la desolación de los actores también. Tampoco el lugar, pues rodaban en medio de un territorio de guerrillas. Y así, uno por uno todos los elementos del rodaje.

Pero además, el documental muestra las etapas de la escritura de un guión. Éste fue cambiándose durante el rodaje, reescribiéndose. Incluso en la sala de montaje. Por reescribirse, llegó a hacerse justo antes de que se emitiera en el festival de Cannes. Nadie sabe qué sustancias (porque durante el rodaje circularon muchas) o cómo apeló a la creatividad para conseguir cerrar la película con uno de tantos finales que se pensaron. Todo el camino de la locura que recorren los personajes de Coppola fue aquí dirigida por las propias personas, demostrando que a veces, la realidad puede luchar con la ficción. Y es de eso de lo que nos habla El corazón de las Tinieblas.






(Cuando saque otro pedazo de tiempo subiré el que en realidad fue mi primer curso con su documental correspondiente, pero es que aún me faltan fotos para ilustrarlo)

miércoles, 11 de julio de 2012

Galleteando con Coral

De esto que estás navegando por ahí y se te abre una ventanita y Coral te dice que no probablemente va a ponerse a hacer galletas. Le ofrezco un espacio aquí y poco más tarde me encuentro en mi bandeja de entrada la receta montada. ¡Esta mujer va a acabar publicando más entradas que yo! Me voy a tener que plantear seriamente ofrecerle un espacio propio por aquí...
Por ahora voy a ir dejándole espacio a ella:


Galletas de canela y limón


Como estaba más aburrida que una ostra en casa, he decidido ponerme a trastear para entretenerme y esta vez me he decantado por unas galletas de canela y limón, que ¡con esa combinación de sabores no pueden estar malas! Y la verdad es que están riquísimas, no van a durar ni un día, aviso que salen bastantes, yo las empecé a poner en un plato y las tuve que cambiar a una caja… No me voy a enrollar más, aquí os dejo la receta que es muy sencillita, no sin antes agradecer a la creadora del blog de nuevo que acepte las recetillas que le mando : ) 
Espero que os guste ;)


INGREDIENTES


500 gr de azúcar
320 gr de margarina
2 huevos
Medio vaso de leche
La ralladura de un limón y una cucharadita de zumo
1 cucharada grande de canela
Un sobre de levadura
700 gr de harina



RECETA: Manos a la masa

Lo primero, como de costumbre, precalentar el horno a 180 ºC

Reblandecemos la mantequilla, para ello yo la he metido unos segundos en le microondas y luego la he terminado de deshacer con las varillas, la echamos en un bol junto con el azúcar, los huevos, el limón, la canela y la levadura y removemos bien, cuando esté todo bien mezclado añadimos la leche y volvemos a mezclar.

Entonces añadimos poco a poco la harina, a medida que la vamos añadiendo veremos como la masa va cogiendo consistencia, en la foto os pongo el antes y el después de echar la harina.


Con ayuda de unas cucharillas vamos poniendo bolitas de masa sobre la bandeja del horno, la cual habremos forrado antes con papel vegetal para que no se peguen las galletas, crecen un poquito al hacerse.
Las primeras las he espolvoreado con azúcar antes de meterlas al horno, pero no se aprecia mucho.


Metemos al horno durante unos 10 o 15 minutos, según veamos, las podemos sacar cuando se empiezan a dorar los bordes o dejarlas un poquito más si queremos que queden más crujientes, yo he hecho una tanda de cada, para que haya variedad.
Respecto a las cantidades de canela y de limón  son un poco libres, depende de lo que nos gusten esos sabores, le añadí el zumo junto a la ralladura, porque a mi el limón me encanta.


Espero que os animéis a hacerlas porque de verdad que están muy buenas para mojarlas en leche con el desayuno ;)



PELÍCULA: PESADILLA ANTES DE NAVIDAD

No sabía que película elegir, y he visto una tarjeta que tengo en mi habitación con la portada de esta película y cuando he visto la luna me ha recordado a las galletas J


Esta película es una de mis preferidas, me gusta muchísimo el personaje de Jack por su idea de “estoy harto de que me tengan catalogado por ser de una manera voy a demostrarle al mundo que puedo ser de otra”


Me gusta todo, la estética de la película, me parece muy original con la ciudad de Halloween, el alcalde con dos caras, y los diferentes y dispares habitantes que podemos encontrar.

Por supuesto no dejaré de lado la banda sonora, genial, con canciones a las que hay que prestar especial atención por lo que nos dicen y nos dejan entrever..ya digo me parece una de las mejores obras de Tim Burton junto con Eduardo Manostijeras, La novia cadáver y Sweeney Todd.

Y sin olvidar el magnífico final, con la última parte de canción que no pondré aquí para no ponernos sensibleros, así que os dejo una imagen, y a quien le encante esta película como a mí, le saldrá la frase sola.


        
Me parece que la siguiente frase define al personaje de Jack, y por lo que tanto me gusta y es que si algo no se intenta no sabremos que podría haber pasado...“Que yo solo quería para ellos lo mejor, y es que todo lo que hago es un error..¡pues me da igual al menos lo intenté y por dios todos lo saben triunfé!”   


Antes de despedirme os dejo un video con mi canción preferida de la película: ¡Que desastre!