lunes, 5 de diciembre de 2016

Galletas de bolsitas de té, de té y de Harry Potter


 

Os presento unas galletas un poco especiales, porque son parte de las que le mandé a mi AIG, Paula de Tomillo y Canela. Entre las pistas que me dejó, lo que me quedó muy claro es que le encanta el té. Y aquí una servidora, que es un animal nocturno si no tiene que trabajar, en una de esas noches en las que no podía dormir, di con la idea perfecta. ¡Galletas de té! ¡Doble té! Pensé, ¿por qué no hacer unas galletas con forma de bolsita de té y con sabor a té? Espero de verdad que le hayan gustado.






INGREDIENTES 

-350 gr. de harina
-200 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
-150 gr. de azúcar
-1 huevo
-15 ml. de leche 
-2 sobres para hacer té de Mercadona
-4 onzas de chocolate de hacer (Esta medida es la única que es para 20 galletas, ir modificando la cantidad de chocolate dependiendo de la cantidad de galletas)



RECETA (Y pequeña manualidad para acabar las galletas)

Lo que viene a ser el procedimiento normal de unas galletas: 
Precalentamos el horno a 180º. Mientras, en un bol, mezclamos la mantequilla a temperatura ambiente (como siempre esto es importante para la textura de las galletas) con el azúcar. Una vez que los tengamos bien integrados, añadimos y batimos el huevo.

En un vasito aparte mezclamos la leche con el té en polvo y se lo añadimos a la masa.

Vamos tamizando y añadiendo la harina poquito a poco. No es necesario echarle levadura, porque si no, la masa crecería y la forma que queremos darle no se mantendría.

Una vez que tenemos la bola, que no debería estar pegajosa, la metemos en una bolsa de plástico. Y ésta a la nevera. Dejaremos enfriar mínimo media hora. Cuanto más fría esté la masa más manejable es para poder darle forma.

Una vez fuera de la nevera, iremos recortando las galletas. Yo lo he hecho con un cuchillo y una plantilla que previamente me había dibujado en un papel. Hacerle un agujerito majo es importante, porque con el calor la masa tiende a expandirse y los agujeros se cerrarán un poquito.

Pondremos nuestras galletas cortadas sobre papel de horno en una bandeja. En el horno estarán alrededor de 20 minutos. Las sacaremos cuando se empiecen a poner doraditas. Y las dejaremos enfriar en una rejilla. 

Una vez estén frías, calentar el chocolate con una gota de leche. Cuidado con la cantidad de leche, porque luego queremos que el chocolate se solidifique. Mojar hasta la mitad cada una de las galletas en el chocolate. Dejaremos enfríar hasta que el chocolate se solidifique.

Ahora viene la parte de manualidades. Cortaremos hilos (un poco gruesos, pero no demasiado) de unos 15 centímetros. De uno en uno, los doblaremos por la mitad y por la parte que no tiene las dos puntas lo introduciremos por el agujero de la galleta. A un lado quedará una especie de ojal por el que introduciremos las dos hebras y tiraremos hasta que quede bien sujeto.

Lo que queda es elegir un diseño bonito para el papelito del extremo de la cuerda. Cortaremos tantos cuadrados como galletas tengamos y pegaremos las dos hebras a estos papeles, cuidando de que queden en la dirección apropiada. Lo digo porque no queden boca abajo.





RESULTADO

 

Et voilà! Ya tenemos las galletas. Yo les pusé los papeles con simbología de Hogwarts, porque Paula es una potterófila. Yo le entiende, he crecido con Harry. Aún no sé de qué casa es ella, así que elegí el escudo de las 4 casas y también el de la casa. Aquí os habla una Ravenclaw convencida.

Por otro lado, tengo que admitir que he probado las galletas. Como no quería que me salieran mal, hice de más, para poder mandarle las que quería. ¡Y de verdad saben a té! Creo que estas galletas pueden ir justo después de mi obsesión por el Nesquick de fresa. Pero las probé sin el chocolate, porque las he ido haciendo por etapas.

Aunque han sido divertidas de hacer, también han tenido una gran complicación. La primera es que cocinar con la Bestia (osea Nuke) es complicado, porque el tío pretende meter el morro en todo lo que haces. Y... es complicado, porque tienes que tener un par de ojos extra para vigilar que no chupe nada. O no se lo coma. Que no sería la primera vez. Y luego porque resulta que no había planificado en absoluto dónde o cómo enfriar las galletas chocolateadas. Os enseño el método creativo que encontré. Y es que creo que en realidad la repostería creativa se refiere a eso. 






 




PELÍCULA

Recuperando una antigua tradición de este blog, voy a traer un pedacito de peli. No voy a hablar mucho de ella. Como espero que supongáis es Harry Potter. Y voy a comentar poquita cosa. Solo que... ¡os recomiendo los libros!
La peli consiguió hacer realidad cosas que yo imaginaba. Personajes, decorados, magia... Pero los libros tienen algo mágico que las películas no creo que hayan captado del todo. Y sobre todo, es que yo leí el primero con 11 años. La misma edad del protagonista en la primera entrega.

¿Cuál es vuestra película de Harry Potter preferida? 
La mía es la tercera, Harry Potter y el prisionero de Azkabán. Coincide con mi libro preferido, aunque es un poco raro todo: es la mejor película (para algo detrás está el gran Alfonso Cuarón), pero la peor adaptación del libro.

Os dejo el tráiler de la primera:


































miércoles, 30 de noviembre de 2016

nº 1: Cheesecake de horno

Cuando de forma insistente tu subconsciente te exige que hagas una tarta de queso, no queda más remedio que obedecerle. Incluso aunque tu subconsciente se haya personificado en alguien. 
Personalmente no soy de las que siempre pide una tarta de queso en cualquier restaurante. Ésa es la betatester (que se ha ido a otra ciudad a estudiar... snif...; sí, ésa que dijo que a lo mejor llevaba una sección de tartas de queso en este blog). Pero sí que últimamente he pedido varias. Y resulta que la última era más bien flan de queso. Qué decepción...

Quería también algo que se hiciera rapidito y sin muchas florituras. Más bien una especie de prueba y error de poder encontrar la tarta de queso que más se aproxime a la perfección.






INGREDIENTES

-4 huevos
-200 gr. de azúcar blanca
-500 gr. de nata (35% de grasa)
-600 gr. de queso de untar
-60 gr. de mantequilla
-175 gr. de galletas (yo he usado Chips Ahoy)


-mermelada de cerezas



RECETA

Ponemos el horno a precalentar a 150º aproximadamente. 

Machacamos las galletas en un bol  (un mortero es una buena opción, si no... repostería creativa... pero en otreo sentido XD) y reservamos. Calentamos la mantequilla, puesto que la queremos líquida. La mezclamos con las migas de galleta. Éste paso es muy divertido, porque se puede hacer con las manos. Tiene que quedar una especie de masa con la que cubriremos un molde de los desmontables (como el de la imagen).
Deberíamos embadurnar bien el molde con mantequilla. Lo meteremos en el horno durante 10 minutos. Se trata de que se asiente la masa, por lo que a lo mejor es necesario dejarlo otro par de minutos. Reservamos.

En otro bol batiremos los huevos con el azúcar. Después, poco a poco añadiremos el queso y la nata. No hay que agregarle demasiado aire. Cubriremos con esta mezcla la base.

Cubriremos el molde con papel albal y lo pondremos en una fuente con un poco de agua. La idea es hacerlo en el horno al baño maría. Lo meteremos al horno en torno a las 2 horas (¡vigilar! la parte de arriba tiene que estar doradita y la de dentro cuajada. Y el agua evaporada).

Dejaremos enfriar un rato dentro del propio horno, hasta que se pueda meter en la nevera. Al menos tiene que estar un par de horas, aunque yo lo dejé 12. 

Una vez frío, cubriremos la parte de arriba con mermelada. La que nos guste o queramos vale. Yo usé una mermelada ecológica de cereza. Los frutos rojos son muy buena opción. O cualquiera que le aporte un poquito de acidez. Desmoldamos y servimos.


RESULTADO

Bueno... Mi tarta no estaba tan cuajada como debería. Aunque personalmente de sabor me gustase mucho. Mi betattester dijo que un poco empalagosilla, pero nunca nos ponemos de acuerdo en la cantidad de azúcar.

Aún así, es el intento nº1 de tarta de queso. Tengo otros proyectillos variados guardados en el cajón. A ver si saco tiempo para ellos.


jueves, 17 de noviembre de 2016

¡Llegó mi AIG!

Bueno, pues el contenido de esta entrada es precisamente ése, contaros que ya me ha llegado el AIG.
Pasó una cosa curiosa con el AIG, antes de ayer (creo) ví una foto en el grupo de Facebook del Amigo Invisible Gastronómico. Y pensé, ¡ala qué caja más guay, está preparada con mucho cariño!, le di a me gusta y mi sorpresa ha venido cuando al abrir el paquete que me llegó ayer... ¡descubro esto!:



 ¡Esa caja preciosa era para mi! Pero es que la sorpresa no queda ahí, porque cada uno de los paquetitos estaba envuelto con el mismo amor:






Mi maravillosa AIG es Isabel, de La cocina de Morenisa. Que por cierto, me pregunta en su carta si conozco su blog, ¡claro que sí!

Me daba incluso pena abrir los paquetitos...  
Os enseño todo lo que venía en la caja:


 La foto no es muy buena, pero espero que podáis ver un poco las cositas geniales. En esta foto falta una cosita, un regalo para la bestia peludita. Tengo que reconocer que tengo un perro hidrosolubre, porque cada vez que llega algo a casa piensa que es para él (esta vez el repartidor se ha librado de que le chupara la calva, que tenía pelo) y se dedica a chuparlo, para desgracia del pobre cartón. Destructor Nuke se dedicó a olisquarlo todo y a chupar lo que podía hasta que encontró algo que sí era para él. Era una pelota de cuerda que tengo que decir que le encantó, aquí podéis verle:




 Eso sí, luego en cuanto me descuidaba lo volvía a meter en la caja (creo que a veces piensa que de las cajas mágicas sale comida...) y a intentar que se lo tirara.

Las cositas para mi eran:
-una carta donde me presentaba un poquito todas las cositas
-un molde para hacer bizcochos de caras de conejo
-mermelada ecológica de la huerta de su padre, de Ciruela y Albaricoque (y que tengo muchas ganas de probar)

 -un cuadernito con dibujos de cupcakes y un boli rosa
-útiles de ensalada (dios, no recuerdo cómo se llama...)
-una cajita con aceites de su tierra, unas esencias y un tipo de vainilla que me va a venir genial para un proyectillo que tengo pendiente
-un dvd sobre su tierra y el aceite
-una taza vintage muy mona (aunque mi hermano me ha prohibido meterla al armario de las tazas, me acusa de tener demasaidas. ¡Nunca son demasiadas¡)
-unas etiquetas y pegatinas vintages muy bonitas
-un mantel de bambú
-las pincitas (aunque técnicamente eran más bien parte de los paquetitos) pero que voy a emplear en algo que espero enseñaros (no tiene nada que ver, pero últimamente ando enamorada de esto:
¡pincitas para las fotos de mi cámara!
-servilletas de papel vintage (muy navideñas, por cierto)
-unas telas para las fotos (que de verdad, es un pedazo de acierto, porque siempre me veo en falta de algo así y me van a venir mejor que bien)
 Y para el final he dejado lo que para mi, son las dos joyas de la corona:
-una cajita con suspiros (estaban enteros y... gloriosos, que ya han desaparecido)
-un broche hecho con cápsulas de café, en la carta Isabel me cuenta que hace en su voluntariado en "Aendepri" una asociación de esclerósis múltiple y enfermedades raras. Ahora mismo llevo puesto el lorito. Me pregunto si debería aprovechar que el Pisuerga pasa por... para contar un poco qué es la Esclerosis Múltiple. O quizás para meter algo de enfermería en el blog...



Así que... ¡Nuke y yo estamos más felices que perdices! Nos han encantado los regalos. Quiero agradecerle mucho-mucho a Isabel todo. Y por supuesto a Alicia, de Sabor a Fresa por organizarlo. 

El mío aún no está enviado (glups), porque quería prepararlo todo perfecto y me falta un pequeño detalle, pero querida AIG, no te preocupes, que en breves para allá que irá.

jueves, 10 de noviembre de 2016

¡Qué boba yo también! 
Tenía preparada de antes de Halloween una receta que se me ha olvidado publicar. Bueno, ni era para Halloween ni era exactamente una receta. En mi estilo...
Concretamente era una entrada para el Día de los Muertos. Se supone que es el día en el que la frontera entre el mundo de los vivos y el de los muertos se vuelve "menos intensa". Es el día en el que honramos a nuestros muertos y tratamos de evitar los espíritus menos amistosos.

Mientras escribo la entrada tengo de fondo esta canción, que creo que ilustra muy bien el tema.  



Para decirlo de forma simple es el día de las calaveras mexicanas. Y de eso va esta entrada hoy. 



 Decía que no es una receta, porque no es la primera vez que publico cómo hacer unos bombones, porque la verdad, es muy simple. Y estos, se hacen igual. 



1) Calentamos el chocolate (en este caso eran Candy Melts rojos) o bien al baño maría o bien en el micro. Recuerdo, de a poquitines, porque si se quema, el chocolate es insalvable.
2) Cubrimos la base del molde para bombones con el chocolate derretido (en este caso todos los agujeritos de las calaveras).
3) Enfriamos hasta que solidifique.
4) Echamos el relleno.
5) Derretimos más chocolate (en este caso una tableta de chocolate blanco).
6) Cubrimos los espacios de todas las chocolatinas.
7) Vuelta a enfria para que solidifique.






Estos bombones eran un regalo para una persona especial. Porque le encantan las calaveras (no me preguntéis porqué) y el color rojo. Aunque de verdad, casi parece rosa...
Pero tampoco era exactamente un regalo. Era más bien, un juego. Cada una de las calaveras estaba rellena de una cosa diferente. Un poco como una ruleta rusa, porque hay una que venía con sorpresa: ¡picante! Muy al estilo mexicano, por cierto.


Los rellenos eran:
-Nesquick de fresa (mi drogaínaaaa)
-Lemon Curd
-Nuez moscada (que por cierto le da un toquecillo picante amable)
-Dulce de leche
-Pasta de Toblerone
-Leche condensada
-Mermelada de manzana con canela
-Y la estrella: dos cayenas despedezaditas con mis propias manos (y luego cualquier cosa me picaba a mi...glups)

En mi descargo tengo que decir, que al destinatario del regalo le gusta el picante. Aunque... no tanto...

La verdad, creo que soy fan de las bromas repostéricas.


Y bueno, pues qué coño ¡que también es día de disfrazarse!¡ Re-mix de todos los 31 de octubre! Y la verdad es que me encanta. Aunque odio un poco todo el género miedo (es de los pocos que cinematográficamente es un no), así que "estilísitcamente" también opté por la Catrina, la calavera mexicana. La otra razón es porque tuve que improvisar con las cosas que tenía por casa, porque siempre soy poco previsora...
Algo de maquillaje de cuando... bueno, de allá por... vamos, que o no es muy reciente o es de mi neceser habitual (como el eye-liner) y un vestido de hada-princesa de cuando tenía como 12 años y que me estaba pequeño, pero apañaus...

Haré una excepción y subiré una foto mía...

lunes, 10 de octubre de 2016

Vuelve el AIG ¡y participo!

Vuelve el AIG, esta cosa a la que parece que me apunto en años intermitentes. Digo cosa solo para poder explicaros en qué consiste, porque tengo que reconocer que para mi es casi como el día de Navidad. Pues a ver, AIG son las siglas de Amigo Invisible Gastronómico. ¿Lo de regalar a alguien que te salga en un papelito y tú no sabes quién te va a regalar? Pues eso, pero con temática gastronómica. Para que veáis un poco lo de otros años, os dejo las entradas que hice en 2013 y 2012
Este será el primer año de Alicia, de Sabor a Fresa organizándolo, aunque es ya la novena edición. Os dejo aquí el logo de este año:





El propósito de la entrada de este blog es doble. Por un lado animaros a participar, porque de verdad de la buena que hace mucha ilusión recibir el paquete de una persona desconocida que ha preparado con todo su amor (digo yo que será con todo su amor, si no sería un poco raro...). 

Y por otra contarle a mi futuro AIG un poco de mi:


-No tengo ninguna alergia y a priori no tengo ningún problema con ningún alimento (salvo mi odio profundo por la gelatina).

-Me encanta la repostería creativa y todo lo que tenga que ver con ello. 

-Soy enfermera. Es mi ying. El yang... tiene que ver con la escritura

-Soy "un poco" friki

-Me encanta el color rosa y Disney (qué se le va a hacer...). Me encanta Bella, Ariel, Stitch (sobre todo Stitch), pero sobre todas las cosas soy una fan incondicional de Pixar. De momento, y hasta que se demuestre lo contrario (o Pixar haga una nueva peli) Inside Out es una mi peli favorita. Bueno, eso tiene gracia, porque soy incapaz de decir mi lo que sea favorito (ni pelis, ni libros, ni...). Pero le anda cerca.

-Tengo un perro, un pastor alemán, que se llama Nuke. Hay días que es mi mayor alegría y hay días que... digamos que es un poco trasto. Pero le quiero con locura. Aunque me robe el queso de Burgos que me estaba comiendo justo ahora...

-Me encantan las cosas vintage: delantales, tazas, cucharitas... y lo peor es que no tengo muchas

-Quiero una Kitchen Aid con toda mi alma, pero sé que de momento es un imposible

-Me gusta viajar y probar cosas nuevas. Así que si quieres mandarme cosas nuevas, exóticas o...


Y no sé, es posible que me encante todo lo que me mandes, futuro AIG. ¡Un saludo!


sábado, 1 de octubre de 2016

Batido de licor de chocolate blanco y Nesquick de fresa

Hace demasiado que no me paso por aquí, a dejaros alguna cosilla y eso hay que remediarlo. Hoy no os voy a traer algo demasiado complicado, porque últimamente no he encendido demasiado el horno. Es lo que tiene currar, que el tiempo vuela. Por eso os traigo una minirecetilla

Y bueno... es... un batido. Pero no uno cualquiera. Es algo especial de alguien especial, pero no creo que le importe que lo comparta. Si alguien quiere seducirme, éste es un buen paso para empezar



INGREDIENTES

-Una bola de helado de vainilla
-Un par de dedos de leche
-Licor de chocolate blanco al gusto. Yo uso Mozart (mmmm....)
-2 cucharadas de Nesquick de fresa


Echamos todo en la batidora y mezclamos. Lo ideal es servirlo en una copa molona con una pajita molona. Es muy dulce, pero es que a mi me encantan estas cosas. Sobre todo si me lo sirven con nata por encima y bolitas dulces. 

Porque, que sepáis, tengo un problema con el Nesquick de fresa. Es mi nueva droga. Lo que me recuerda... tengo que hacer más galletas con Nesquick de fresa...

Cuando vuelva a hacer (o mejor, cuando me lo vuelvan a hacer) editaré el post para subir foto.

martes, 12 de julio de 2016

Gofres, gofres everywhere

Desde hace mucho tiempo tenía la ilusión de tener una gofrera. Bueno, pues no tengo una pero si acceso a una. (Graciaaaaaas ^^). Por eso, he podido disfrutar de una selección de gofres distintos. No tengo ninguna foto del típico. El de sabor a gofre (que en mi caso suelen ir acompañados de una bola de helado Cookie Dough de Ben&Jerry's). Lo cierto es que para conseguirlo, tuvimos que hacer varias pruebas, porque no acababa de saber a gofre de verdad. Pero al final dimos con el truco. No tiene que ver tanto con la receta, si no con un ingrediente clave. 

TRUQUITO: Usar azúcar perlado en vez de azúcar normal. En vez de ser "granos" de azúcar, son cachitos más grandes. Y creedme, ése es el truco de verdad. 

Luego es cuestión de ir cogiéndole el pulso a la gofrera. Tiempos y esas cosas. Y bueno, como estoy que los regalo, otro truco muy-muy útil para hacer gofres en gofrera es usar spray desmoldador. Con aceite o mantequilla corre el peligro de quemarse, y si no se echa nada, se pega. El spray no le da ningún sabor añadido y es un aliado muy útil.




Además de estos dos consejos gratuitos, os traigo fotos de otro tipo de gofres. El primero, aunque la masa en si sí es típica, va acompañado de sirope de arce y un trocito de mantequilla. Esta americanada es como una droga... lo adoro... 


Ñaaaaaaaam

¿A que tienen buena pinta?
El sirope de arce lo compramos en el Corte Inglés, aunque no es demasiado barato. Aún así, suelen tener marcas algo más baratas en tiendas de comida americana. QUe entre que la botella es chula y tal... 



El segundo tipo de gofre no es tan común. Es salado. ¡Sí, salado! Porque no nos vamos a engañar, la gofrera es un como si fuera un pequeño horno y las masas se pueden hacer de cualquier cosa que se pueda convertir en masa. Total, que estos son gofres de falafel con salsa de yogur (aunque alguien se confundió un poco con la medida del limón...).


Ahora tengo que reconocer que yo no he cocinado ninguna de las dos cosas, si no un cocinillas. Así que por eso, hoy tampoco hay receta...

Vaya temporada llevo...