jueves, 14 de abril de 2016

Cupcake de yogur con fracaso de centro

La razón de ser de estos cupcakes es un experimento fallido (¡cómo no!). Bueno, no. De 2.

Quería probar a hacer unos cupcakes con el centro de otro color. Pero a medio proceso me encontré con varios problemas. El primero es que no encuentro mis colorantes alimentarios, solo tengo el rojo extra que compré para que las cosas me quedaran rojas y no rosas (intentando demostrar que rosa no quiere decir siempre que sea mejor). El segundo, y no sé si más grave, es que a medio horneado me llamaron para preguntarme dónde estaba. Porque por lo visto tenía una reunión y  no me acordaba. Lo que supuso que abandonara a las pobres madalenillas a su suerte, en la nevera. Luego, a la vuelta, las cosas no salieron como deberían salir. Pero oye, estaban buenas.

El otro experimento que no salió bien fue mi intento de hacer cupcakes de colorintxus, con sprinkles. Pero... los sprinkles se descoloran y quedan del ya famoso color magrís. Digo famoso, porque en mi círculo es el color más repudiado. Ése que no es ni marrón ni gris. Esa cosa fea en la que se acaba convirtiendo todo.

Efectivamente, ése es el magrís

Por otra parte, tengo que explicar el porqué de que estos cupcakes sean de yogur. Y es que abrí la nevera, para hacerlas de algún sabor. Y desde una de las baldas me llamaban 3 yogures. El que fueran impares es la razón por la que son de yogur. No, no es un TOC. Es más bien, que mi hermano se come los yogures de 2 en 2, así que en teoría, le sobraba uno. Si no, uy pobre del que se atreva a robarle uno... Ahora, desconozco completamente porqué estaban impares... ¿ladronzuelos?, ¿Nuke?, ¿un duende?





INGREDIENTES
-2 huevos
-220 gr. de azúcar blanco
-150 gr. de mantequilla
-1 pizquita de levadura química
-120 ml. de leche semidesnatada
-220 gr. de harina
-1 yogur natural

-sobras de los cupcakes de dulce de leche teñidos de rojo y hechos en el señor sonriente.

RECETA
Aunque esta vez tenga la receta a mano (y la recuerde), casi que me la voy a ahorrar. Porque éste sería el espacio en el que os contara los secretos de cómo habrían de quedar tan maravillosos, cosa que evidentemente no ha ocurrido. La idea es que quedaran con un centro diferente en color y en sabor. Por eso usé las sobras de los cupcakes de dulce de leche.
En cambio, os dejo las fotos de cómo quedaron en realidad:





Se supone que el rojo no debería verse desde fuera, que tenía que haber quedado cubierto. Supongo, que si tengo ganas volveré a intentarlo, porque es un efecto que me gusta mucho.

El efecto en cuanto a sabor queda chulo y el sinónimo que sea de refrescante si hablamos de yogures. Estoy espesita... como el yogur...

Y como prometí que también iba a subir los fracasos para que alguien aprenda de ellos... pues aquí están. Juzguen ustedes mismos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario