martes, 3 de enero de 2012

Noche de zombies y popcakes

El pasado viernes 23 (pasado de viernes, pasado de semana, pasado de 23 y ¡pasado de año!) decidí que iba a celebrar mi cumpleaños y que no podía si no agasajar a mis invitados con mi nueva mejor obsesión. Y hacer fiestas temáticas es la nueva mejor moda. Había avisado con poco tiempo de antelación y demasiado rebuscado no iba a calar, hasta que me ofrecieron la solución. Ale, iba a ser ¡una fiesta zombie! Así, que dale al rec (sí, ese botón con el círculo rojo) y... ¡grabando!





El presunto resultado





INGREDIENTES



Para la masa de bizcocho de yogur:


- 1 yogur griego


- 1 medida de yogur (usamos el vasito del yogur para medirlo) de aceite de oliva


- 2 medidas de yogur de azúcar


- 3 medidas de yogur de harina


- 3 huevos


- 1 sobre de levadura


Para el montaje:


-Nutella
- Una nuez de mantequilla



Para la decoración:


- Chocolate blanco
- Colorantes


- Palitos (no es un ingrediente, pero para el montaje, son esenciales)
- Rotulador negro comestible




RECETA


Vamos poniendo el horno a precalentar a 180º.
Echamos el contenido del yogur en un bol y usamos el botecito para medir el resto de ingredientes. Al bol le adjuntamos los huevos con el azúcar y lo batimos todo. Tamizamos la harina con la levadura mientras seguimos revolviendo hasta que quede todo bien mezcladito.





Cuando tengamos una masa homogénea, la ponemos en un molde. Yo usé uno de silicona, que nos evita el enharinado y enmantequillado.











Cuando pongamos la masa en los moldes, hay que evitar llenarlo hasta el borde, porque luego se va a desparramar. Yo aproveché lo que me sobraba de masa para hacer unos muñecotes muy simpáticos y unas dentaduras que fueran a juego con la temática.



Los metemos al horno durante aproximadamente 30-35 minutos y hacemos la prueba del palito. Pinchamos en el bizcocho y si sale limpio es que ya está hecho. Dejamos enfriar todos los bizcochos hasta que una vez fríos podemos desmoldarlos. Estos son los muñecotes y las dentaduras:



Una vez enfriado y desmoldado el bizcocho que vamos a usar para los popcakes, lo vamos a desmenuzar con las manos hasta hacerlo miguitas.








Lo que se ve de fondo es la masa de las galletas



Una vez hecho esto, vamos a mezclar en un bol la nutella con la pizquita de la mantequilla para rebajar el sabor de la nutella. Se la vamos a ir adjuntado a nuestras miguitas poco a poco, hasta que no admita más. Tiene que tener una consistencia que permita hacer bolitas con ella. Tiene que ser pegajoso, pero que se mantengan unidas.








A partir de aquí ya no tengo fotos... Pero bueno, las metemos en el frigorífico como cerca de una hora, para que endurezcan las bolitas.



En un bol derretimos el chocolate blanco, con cuidado de que queden grumos, tiene que quedar líquido. Si empiezan a salir grumos, no se va a poder arreglar, así que hay que tener cuidado con este paso.


Cogemos cada una de las bolitas y bañamos su culo en chocolate blanco y les clavamos el palito. Disfruta del proceso, piensa en toda esa gente a la que no puedes ni ver... XD Esto lo vamos a hacer para fijar la bolita al palito y vamos a esperar a que el chocolate se solidifique.


Agarrando cada palito vamos a untar la bola en el chocolate. Dale vueltas para quitar el sobrante y déjalas secar otra vez.


Separa el chocolate blanco en cuenquitos y échale a cada uno unas gotitas para hacer los colores de los iris de los ojos: verde, azul y/o marrón.


Dependidendo de qué color quieres el iris de cada ojo, coge el palo y mete ligeramente la bolita, de forma que solo tenga un círculo con el nuevo chocolate coloreado. Déjalo secar otra vez y con el rotulador negro pínta el círculo de la pupila. Si tienes uno rojo, puedes pintarle venitas también.




RESULTADO


Yo empezaba a gritar ya medio histérica antes de que hubiera empezado la fiesta. Prisas y estrés, malos pinches en la repostería y en cualquier cosa en general (aunque en cambio sí tengo que agradecerle a Andrea esa mano en la cocina.) Y se notó.



Resulta que los moldes de silicona de las dentaduras no eran de horno y tuvimos que despedirlas con lágrimas en los ojos (el humo es lo que tiene); los popcakes llevan su tiempo, especialmente de nevera para que vayan endureciendo y tiempo es lo que no teníamos así que no hubo forma de que no se desmenuzaran al intentar untarlos en chocolate blanco (no pudieron ser todo lo que yo tenía pensado para ellos, no fueron ojos empalados) pero estaban igual de ricos aunque me los pusieron boca abajo y era difícil cogerlos; por una mala comunicación la buttercream para el segundo bizcocho acabó dentro del segundo bizcocho (que entre pitos y flautas no cuajó; eso sí, como bizcocho con salsa de chocolate daba el pego)... Después del primer susto de la masa de los bizcochos, también decidimos hacer también galletas ya que aparentemente teníamos todos los ingredientes, pero no era cierto, porque nos faltaba ni más ni menos que el azúcar. ¡El azúcar! Nada más y nada menos que el azúcar. Solución: ingienería de cocina, miel en vez de azúcar.



Mucho estrés y miedo escénico a que saliera mal, después de la acogida positivísima que había tenido la temática. Y el horno no es al que estoy acostumbrada. Así que un poco desastrosa la ejecución del proyecto, un poco desastrosa la presentación, pero el sabor como de costumbre obtuvo su aprobado (No quedó mucho. Normal, después de que pasara una horda de zombies...)


Curiosamente saben mucho mejor un par de días después...






PELÍCULA



¿Han puesto a grabar? Desvelemos la película...













"Paco, grábalo todo, por tu puta madre..."





Se trata de REC, una peli de zombies. Española, además. Está dirigida por Jaume Balagueró y Paco Plaza. Podría definirse como película coral, o lo que es lo mismo, de varios personajes. Porque claro, todos son igual de prescindibles. Aún así, mencionar especialmente a Manuela Velasco como la periodista que acompaña a los bomberos.







Las películas de terror y yo nunca nos hemos llevado bien. Pero probablemente, ésta marcó una diferencia para mi. La vi con unos amigos entre los que yo no era la persona que más se acojonaba y eso me supuso pensar que si ya había otra persona que se acojonaba, ¿para qué iba a hacerlo yo? Aunque realmente el valor de la película para mi es otro: toda la primera parte me recuerda mucho a otra de mis aficiones, el rol en vivo. Pero llegaremos, como todo.



Lo primero que llama la atención es que se trata de una película española, que extrañamente, tiene un pase. Y me explico. Si a la mayoría de la gente le hablas de cine español, lo más probable es que eche espumarajos por la boca, pero con esta película no ocurre. Gustó, en general.


Argumentalmente no esconde un gran secreto. Una periodista en un programa de esos de seguimiento, acompaña a unos bomberos durante la noche. Reciben una llamada de una anciana que se ha quedado encerrada en su piso, pero cuando llegan al portal (que bien podría ser tu ciudad), todos los vecinos están muy asustados. Una misión rutinaria que se acaba transformando en un infierno. Cuando la situación se desborda, descubren que las autoridades han puesto el piso en cuarentena y no pueden salir.



A partir de una premisa simple, vamos descubriendo cómo son los vecinos y las relaciones que hay entre ellos. Y zombies, muchos zombies. Aunque habría que hablar de infectados, que estos corren y bastante. No, espera, habría que hablar de... spoiler. (Actualmente tiene una segunda parte: un grupo de policías entra junto con un médico al edificio a los 15 minutos de acabar la primera parte, para controlar que todo esté bien, aunque paralelamente se cuelan en el edificio un par de personas que no deberían estar allí).



Está rodada como un falso documental, aunque desde el principio sepamos como espectador que estamos viendo una obra de ficción. Avanzamos por la película desde el punto de vista del cámara que acompaña a la periodista, a través del objetivo del aparato. Y eso permite varios juegos: los inflarrojos, el juego de cams de Rec2... Un ejercicio de metacine. Lenguaje de cámaras dentro de una obra grabada con una cámara. De hecho, esa forma de lenguaje hizo que se barajaran diferentes opciones para el título (“Bombers”, Bomberos en catalán; “Duración: 70 minutos”, con una cuenta atrás que al acabarse finalizaría la película; “Origen”, lo que hubiera sido cómico porque hace no demasiado se rodó una película americana con el mismo nombre…)

La película se rodó tan en secreto, con cámaras digitales de alta definición y móviles de última generación (que no suelen ser el material normal en un rodaje), que ni siquiera los actores sabían lo que iba a pasar en la gran mayoría de as escenas. Los sustos y las sorpresas también lo eran para ellos, asegurando así que sus reacciones son reales y realistas. Lo que supone un esfuerzo extra a la hora de grabar, porque esas escenas tenían que salir bien en la primera toma. Por otra parte, eso dejaba algo más de libertad en el guión, y cambiaron alguna cosilla en el rodaje mismo (cosa que en la mayoría de producciones suele acabar en desastre). Quizá un poco caótico sí que fue. Cuando a los vecinos se les pregunta donde vive una familia y responde cada uno una cosa diferente fue improvisado. O cuando el montador de sonido se deja un pequeño archivo de sonido olvidado en la pista (en un momento dado se oye una cabra).

En la película hay un monstruo final, siempre lo hay. En ésta se trata de la niña Medeiros, en homenaje al cantante Glenn Medeiros. Es bastante curioso, como la primera vez que vemos a la niña es a través de una fotografía de comunión, y casualmente era la de la sobrina del señor Balagueró. Después, cuando volvemos a verla, la niña es interpretada por un señor después de pasar 8 o 9 horas en maquillaje. (Mención especial para el maquillaje, que merece especialmente la pena, a pesar de que no se puede apreciar del todo debido a las cámaras). Javier Botet padece síndrome de Marfan. Es una enfermedad hereditaria que no afecta negativamente a la inteligencia, pero le hace presentar unas extremidades más largas de lo normal.

Respecto al rol en vivo, es curioso como esta película tiene tanta relación con un vivo, en el que los personajes están puestos en un espacio del que no pueden salir, cada uno con sus conflictos, sus malos rollos y simpatías con los vecinos. Que eso tiene tanto peso en la trama como lo puedan tener los zombies en sí.

Tengo que reconocer que la segunda parte no me gustó tanto, porque en los primeros 15 minutos dan la explicación de lo que ocurre. Y yo soy partidaria de sugerir, no de mostrar.



También es comentable como Manuela (la actriz que da vida a la periodista) nunca supo cómo acababa la película. Existen al menos, 3 finales alternativos. Por no hacer un spoiler, solo hablaré del último, en el que la película se acaba porque se acaba la batería.

Por como acaba la segunda película, a mi me sobra la tercera parte, a punto de estrenar. Ya no es posible mantener el lenguaje que llevaban las dos primeras, el horror sale a la calle y no creo que sea posible mantener esa sensación de claustrofobia que crean las dos primeras partes, de hecho REC fur rodado entero en el 34 de la Rambla de Catalunya (Barcelona), nada de decorados. Pero ya se sabe, el humor es repetir lo mismo hasta que deje de tener gracia. Ah, no, espera, el éxito es repetir lo mismo hasta que deja de tenerlo. A mi me sobra.




7 comentarios:

  1. ¿popcakes? yo las conozco como bizcobolas o pirubizcobolas (si van con palito)
    o cake-balls en inglés.
    Yo esta primavera pasada hice un par unas con mermelada de fresa y otras normales (en mi receta lleban queso todas). Pero no hice fotos :(
    El otro día cuando dijiste lo de la repostería alcoholica pensé en ellas porque mi primer impulso fué hacerlas con licor pero no pude.
    PD: arriba esa esquina mítica de la cocina de la ex-chez García.

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  2. De ex nada. La casa se sigue llamando Chezgarcía.

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  3. Cuando quieras repetimos! Eso si,con relax y musica caribeña, que hacer reposteria a contrareloj no es sano.
    Y también llevar todos los ingredientes puede ser un punto XD Que mandar al pobre Kule a por ellos en medio de la lluvia puede ser divertido,pero por probar algo nuevo. ^^

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  4. Kyrylys, las he visto llamadas de muchas formas; pero es que creo que la que empezó el fenómeno en Intenet, Bakarella, las llama así.
    La receta alcohólica aún no la he subido, supongo que será mi próxima entrada.
    Jokin, qué más da el nombre si sigue siendo lo mismo.
    Y Daenerys, habrá que esperar a acabar exámenes, pero con relax, eso sí. ^^

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  5. Hombre, diferencias hay y bastantes.
    Intrigada me tienes con eso... A ver si algún día me da por repetir y mejorar y alcoholizar la receta de las bizcobolas XD
    Respecto a lo de comentar la peli... puff comprende que pase, si sólo con la receta ya te meto tochos y me tardo mil para escribir desde el móvil...en lineas generales estoy contigo, mejor insinuar que mostrar. Pero como hay gente muy tontita por el mundo que no se da cuenta de las cosas a no ser que se lo enseñes con pelos y señales y aún así nada... pues toca joderse.
    La 3º la veré en series.ly mas que nada para ver cómo atan los cabos, pero por mi hubiese sido féliz viendo sólo la 1º.
    Bendita inocencia...
    Para ir terminando otra recomendación de cine de terror patrio y de calidad: Darkness.

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  6. pd: habilita las plantillas para móvil, que a veces esto da problemas para comentar.

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  7. Creo que ya está habilitado :)
    ¿Intrigada con la receta alcohólica? Bueno, será la siguiente en subir, aunque no sé cuando la podré tener lista.
    Y mujer, más que mi tocho de entrada tampoco iba a ser... XD
    Y sí, creo que yo solo con la primera me hubiera quedado a gusto. Eso sí, imagino que veré la tercera también.

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