lunes, 12 de marzo de 2012

Cupcakes de experimentos de fresa

Aburrida en casa y con proyectos flotando en mi mente (y con el producto estrella de estos cupcakes recién llegado por correo ¡y qué ilusión!), no tenía más remedio que bajar al supermercado a por mantequilla y azúcar glas. Me voy a dejar los dineros en esto.
Además, me sirvió para hacer un poco menos triste a un amigo que estaba un poco catacrocker (atención al final del artículo, que le hice una pequeña sorpresa).
Pensando que no me iba a dar tiempo y con curiosidad por mi nuevo ingrediente, me puse manos a la obra siguiendo una receta de Alma (¡cómo no!). Redoble de tambores para presentarlos:

CUPCAKES DE NESQUIK DE FRESA







INGREDIENTES para 18 cupcakes

para la masa:
- 2 huevos
- 220 gr. de azúcar
- 150 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
- 220 gr. de harina
- 1 sobre de levadura
- 120 ml. de leche
- 5 cucharadas colmadas de Nesquik de fresa
opcional:
- colorante rosa Wilton

para la buttercream:
- 150 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
- 250 gr. de azúcar glas
- 60 ml. de leche
- 4 cucharadas colmadas de Nesquik de fresa
opcional:
- colorante rosa Wilton
- colorante azul Wilton



La joya de la corona


RECETA

Ponemos a precalentar el horno a 180º.
En un cuenco, mezclamos bien el azúcar con la mantequilla, hasta hacer una pasta homogénea. Le añadimos los dos huevos y batimos bien. Tamizamos la mitad de la harina junto con la levadura y batimos con la batidora hasta que se integre.
En ese momento, en un vaso, mezclamos la leche con el Nesquik intentando que no se quede en el fondo. Vamos a conseguir un color rosa bastante llamativo. Se lo añadimos a la mezcla hasta que se integre. Tamizamos el resto de la harina, hasta que quede la mezcla final.
Es opcional, pero podemos añadirle colorante rosa hasta que consigamos el color que queremos, en este caso un rosa palo.



Rellenamos las cápsulas con la mezcla, siempre llenando solo un 2/3 de cada papelito. Como eran cápsulas que no había usado nunca, les he puesto dos, para que no quedaran deslucidas. Aunque realmente no hacían falta. Eso sí, meterlos en un molde de silicona para que no de desparramen, ayuda.


Primera hornada

Para las 3 últimas cápsulas, he añadido más colorante rosa, porque quería ver cómo podían quedar unas que fueran rosas de verdad.



Ponemos las cápsulas en la bandeja y horneamos sobre 22 minutos. Vamos pinchando las masas con un palito y si sale limpio, están hechas. Entonces, sacamos la bandeja del horno. Esperaremos 5 minutos, los suficientes como para poder coger los moldes. Como no tengo mucho sitio en la cocina, los he ido poniendo por todas partes.



Procedemos igual con la segunda bandeja. Los que eran rosas de verdad, quedaron... ¡rosas!



En otro cuenco, mezclamos los ingredientes para la buttercream: batimos a velocidad baja la mantequilla con la mitad del azúcar glas. Volvemos a mezclar en un vaso la leche con las cucharadas de Nesquik. Se lo vamos añadiendo poco a poco a la mezcla y vamos sumando el azúcar también. Aumentamos la velocidad de la batidora. Debería quedar una pasta con consistencia como la de la pasta de dientes. Y coloreamos al gusto. Como yo quería dos colores diferentes, he repartido la mezcla en dos bols diferentes.

Metemos el buttercream en la manga pastelera y a decorar.


RESULTADO


Tenía muchas esperanzas puestas en este experimento. Pero como siempre, el tiempo apretaba, y el decorado vuelve a ser mi punto débil. Quedaron monos, pero no como yo quería. Como de costumbre, ante los problemas, tuve que apelar a la repostería creativa. O lo que es lo mismo, a improvisar frente a pequeños problemas. Ante la presión de tener que recoger todo antes de que llegaran el resto de habitantes de mi casa para que no se encontraran con el guirigai montado, se me echó un poco el tiempo encima.Tuve problemas con la buttercream, no quedó lo suficientemente poco líquida, por lo que tuve que improvisar. Bueno, podía hacer dibujos, entonces. Y bueno, experimentos con las cápsulas nuevas que compré. Blancas con lunares a colores. Como no sabía cómo iban a funcionar, puse dos papelitos por cupcake, aunque después vi que no hacía falta. A pesar de que se acaban trasparentando un poco. Veremos cómo quedan los otros que compré. Las cápsulas de papel, mi nueva mejor subobsesión.A mi particularmente, de sabor me gustaron bastante (y tengo que reconocer que durante el proceso me hice un pequeño batido de Nesquik, que me apetecía probarlo) y me hacía especial ilusión que quedaran de un rosa vistoso. Parece que en general han gustado, aunque tengo una opinión discordante: a mi hermano no le gustaron. Y mi testeador opinó que le faltaba relleno.


Pero bueno, notas finales:
-Experimento: satisfactorio
-Decoración: aprobado raspadito
-Proyecto: en conservación (tengo planes para ese Nesquik)
-Observaciones: el buttercream de Nesquik de fresa y yo volveremos a encontrarnos. Puede que no sea hoy, puede que no sea pronto. Pero ocurrirá.






PELÍCULA

Visto el look que he dado a mis cupcakes, solo puedo empezar con una banda sonora. Antes de que salga ninguna imagen juguemos a adivinar, ¿qué peli es?



Y el trailer:


Película francesa de 2001, llegó al corazoncito de mucha gente. Ese francesa significa que tiene su estilo y quizá su sensibilidad particular. Aunque es hacer una generalización, lo cierto es que película francesa no significa Hollywood. Y eso supone que o amas Amèlie o la odias. Porque es.. tan francesa...
Año 1997, París. Amèlie es una joven camarera que decide que va a cambiar su vida cuando se entera de que Lady Di ha muerto en un accidente de tráfico. Ese día descubre que en su baño hay escondida una pequeña caja con juguetes, fotografías y cromos que un niño escondió hace ya cuarenta años. Decide buscarle para devolvérselo y si él se alegra, decidirá dedicar su vida a ayudar a los demás.



"Amélie no es una chica como las demás. ha visto a su pez de colores deslizarse hacia las alcantarillas municipales, a su madre morir en la plaza de Notre-Dame y a su padre dedicar todo su afecto a un gnomo de jardín. Creció y se convirtió en camarera en un bar de Montmartre cuya propietaria es una antigua jinete circense. la vida de Amelie es sencilla: le gusta tirar piedras al Sena, observar a la gente y dejar volar su imaginación. De repente, a sus veintidós años, Amélie descubre su objetivo en la vida: arreglar la vida de los demás."

Es una película bonita, que además, crea en mi cierta ilusión de identificación. La imagen de París, idílica, con su torre Eiffel y con la promesa de ese aire romántico que le hemos dado. Se trata de una película pequeña. La protagoniza Audrey Tatou, la que ahora se considera la musa del cine francés, una chica de cara dulce.

También hay que hablar del color. En toda la película el color nos rodea, como si fuera magia. Las cosas pequeñas, los detalles, son las que hacen grande esta película. Una obrita para ver acompañados de estos cupcakes. O puede que de unos croissant.




Como este post ha sido escrito a la sombra de algunos malos momentos, tanto propios como ajenos, dejo este video para combatirlos:





Y mi pequeña sorpresa para mi amigo, que no tiene mucho que ver con el estilo de este artículo:

5 comentarios:

  1. Lo de adivinar la película (que por cierto, me encanta) no es muy complicado si ya en el enlace se ve el título :P

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  2. Anda... Es que cuando editas el video se ve diferente... :S
    Y jo, ya me han ido comentando que da problemas para comentar...

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  3. Creo que ya lo he solucionado, aunque la solución no me guste mucho. Si sale publicado lo digo para todos esos fans que no pueden comentar.

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  4. Es tan simple como NO Bloquear los datos de sitios y las cookies de terceros.

    En Chrome está en preferencias=>Avanzada=>Configuración de contenido=> y desmarcáis el cuadradito.

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    Respuestas
    1. O se puede marcar pero ponemos como excepción www.blogger.com

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