Obsesión tras obsesión: cupcakes de M&M

Últimamente tengo una nueva obsesión que en realidad es un nuevo vicio, los M&M. Son mi ansiolítico, mi droja de la dura, estos últimos días casi me hago con dos paquetitos al día. Prometo que algún día lo dejaré. Aunque los M&M me causan un pequeño problema de orden. Así, tan coloridos, exigen ser comidos con un orden: primero los repes y después el orden correcto sería marrón, rojo, naranja, amarillo, azul y verde. ¡Pero yo no tengo ningún problema con los M&M! ¿Verdad?¿Verdad? Así que no me quedaba más remedio que meter una obsesión dentro de otra, ¡cupcakes de M&M!

No iba a poner ningún video, pero lo he visto por ahi y no he podido resistirme... I'm sexy and I know it!

INGREDIENTES

Para la masa:

- 2 huevos

- 220 gr. de harina

- 220 gr. de azúcar blanco

- 175 gr. de mantequilla a temperatura ambiente

- 1 sobre levadura tipo Royal

- 2 bolsas y media (de las pequeñas) de M&M

- 60 ml. de leche condensada

Para la buttercream de algodón de azúcar:

- 175 gr. de mantequilla a temperatura ambiente

- 200 gr. de azúcar glas

- 6 gotas de aroma de algodón de azúcar

- Colorante rosa Wilton

- Bolsa y media (de las pequeñas) de M&M

Los ingredientes secretos

RECETA

Ponemos a precalentar el horno a 180º.
En un recipiente mezclamos bien la mantequilla con el azúcar hasta que sea una pasta homogénea. Añadimos uno de los huevos y batimos bien. Sumamos el otro a la mezcla y volvemos a batir bien. Le añadimos poco a poco la harina mezclada con la levadura. Le adjuntamos la leche condensada y batimos bien. Tiene que quedar una mezcla bien integrada. No quedará una mezcla muy líquida.
Machacaremos los M&M y los añadiremos a la mezcla, revolviendo.

Rellenamos las cápsulas como hasta el 2/3, ayudados por una cuchara. Para estos cupcakes elegí unos papeles fucsias y otros blancos con puntos. Para que no se desparramen, suelo ponerlos dentro de cápsulas de silicona. Los pequeños los hice directamente dentro de los moldecitos de silicona.

Los metemos al horno durante aproximadamente 25 minutos. Cuidado con abrir el horno antes de tiempo, porque les saldrá un cráter en el medio. Cuando metes moldes de diferentes tamaños, hay que tener cuidado, porque tendrán un tiempo de cocción diferente. 

Una vez que hemos metido un palito y éste sale limpio, los sacaremos del horno. Los dejaremos un par de minutos sobre la bandeja, y luego los colocaremos en una rejilla hasta que se enfríen totalmente.

La invasión cupcake ha llegado

Lo cierto es que quedan unos cupcakes muy coloridos:

Mientras dejamos a enfriar los cupcakes, en otro bol (o el mismo de antes pero limpio), iremos preparando la buttercream. Pondremos la mantequilla en el bol y batiremos hasta que parezca pomada. Poco a poco iremos añadiendo el azúcar glas, batiendo a velocidad baja con la batidora. Tenemos que conseguir que tenga una consistencia parecida a la pasta de dientes. Entonces, añadiremos las gotas del aroma de algodón de azúcar y removeremos bien para que todo el buttercream consiga el sabor. Añadiremos también el colorante, hasta adquirir el color deseado, en este caso rosa.

Con ayuda de una lengua, meteremos el buttercream en la manga. yo usé una deshechable con una boquilla de plástico rizada. Ahora podemos decorar. Pero tenemos que tener cuidado de no manosear el buttercream, que al estar básicamente constituida de mantequilla, se puede derretir.

Con estos cupcakes hice pruebas de decoración con la manga. Hice varios rosetones, que consisten en empezar desde el centro hacia fuera, en círculos. Quedan muy vistosos.

Con los M&M que hemos reservado para la decoración, procederemos a decorar, la buttercream, ya sea con los M&M enteros o troceados.

RESULTADO

Ñam. Solo lo puedo definir así. Mi obsesión hecha cupcake. Son bastante dulces, pero por una vez no me empalagaron en absoluto. Me han convencido y mucho, lo mismo que a mis testers. Esta vez no puedo ponerle ningún pero, ni al sabor, ni a la decoración ni a nada. Están buenísimos. Con esos trocitos de M&M apaciguan el mono de estos chocolates...

Y con ellos como moneda de chantaje, espero poder cobrarme algunas cosas a unos degustadores sorpresa (hubo quien me pidió expresamente que le guardara unos pocos para ellos, para amenizar una sesión de fin de semana). También bajé unos cuantos al grupo de siempre, y parece que gustaron. Pero se me están acostumbrando mal, y ya casi dan por hecho que les lleve dulces.

No son los cupcakes más ligeros que he preparado, pero son uno de los must have. %100 recomendados. Creo que tendré que volver a hacerlos.

Eso sí, tengo que dejar de hacer cupcakes cuya buttercream encaje en el color rosa, que luego piensan que tengo un problema...

Los cupcakes sin M&M por encima:

Las minirosas me gustaron especialmente

Fotos con M&M por encima:

PELÍCULA

Mi nueva mejor obsesión de M&M solo podía estar acompañada de otra obsesión cinematográfica, ¡Y colores everywhere!, así que necesitaba que estuviesen acompañados de algo colorido. Y en una extraña paradoja, acudo al maestro de los colores oscuros para dar paso a:

Efectivamente, es una película de Tim Burton, a quien ya habíamos analizado en este blog. Pero voy a echar mano de la que sea probablemente mi película favorita de Burton, incluso es una de las que está en mi Top Ten (una de tantas con las que podría contestar a cuál es mi película favorita y una de las pocas que tengo en DVD). Pero probablemente sea, además, una de las películas menos Burtinianas que Tim Burton ha hecho. Y eso que sale Helena Boham Carter. Aunque no sale Johnny Depp. Como con muchos guiones, dio varias vueltas hasta encontrar director y casting, pues en un principio iba a ser rodada por Spielberg. Basada en el libro "Big Fish: a novel of mythic proportion" de Daniel Wallace.

Entre muchos otros, en la película actúan: el gran Steve Buscemi, Albert Finney, Billy Crudup, Jessica Lange, Marion Cotillard, Alison Lohman, Danny de Vito, la antes citada Helena Boham Carter... En esta lista falta el actor principal de la cinta, pero he querido dejarle un huequito especial: Ewan McGregor, que es uno de mis actores favoritos. 

Este señor es también uno de los must. Sus interpretaciones son siempre o casi, memorables (Los hombre que miraban fijamente a las cabras, Trainspotting, Moulin Rouge, Abajo el amor, el Obi Wan joven de la Dtar Wars I, II y III... muchas de las cuales preveo que pasarán por esta sección). Hablaría largo y tendido sobre este actor, pero me limitaré a dar un par de datos. Ha hecho dos viajes en moto junto a un amigo, de los que ha sacado un par de documentales. Es escocés y hace alarde de ello, de hecho tiene algunas declaraciones un tanto controvertidas.

Y está felizmente casado...

Volviendo a la película, es del año 2003: William Bloom regresa a casa, para estar al lado de su padre moribundo. Una vez más, se ve obligado a volver a oir las interminables historias de la juventud paterna, que además, parecen cuentos fabulados de alguien que no quiere dejarse conocer. William tendrá que separar realidad y fantasía, que aparecen mezclados una y otra vez en los relatos.

Para mi, se trata de una película exquisita, pequeña, en comparación con las que suele dirigir Mr. Burton. Y emotiva. El padre del director murió poco antes de la película y en sus propias palabras rodar esta historia le ayudó a superarlo y a sobrellevarlo sin tener que acudir a terapia. Una película a degustar lentamente:

Por otra parte, tiene unas cuantas anécdotas:
-Una de las niñas que aparece en el pantano es Miley Cirus

-Aparece el gigante Matthew McGrory

-Está llena de autoreferencias de Tim Burton: las gemelas Arla y Arlene Tai aparecieron en Ed Wood, En otra escena Ewan aparece con una corbata de Pesadilla antes de Navidad, se ve la sombra de Batman en otra escena...

No por dedicarle un hueco pequeño dejo de recomendar esta película, pero es que prefiero que la degustéis vosotros.