Cuando estuve cocinando los cupcakes de M&M y con la idea de si echarle a la masa una gotita de aroma de algodón de azúcar, de repente pensé, ¿y si hago unos cuantos de algodón de azúcar? Que además serán ligeritos. Y manos a la obra o a la masa. Tenía los ingredientes necesarios y las ganas. La buttercream es de la misma receta, solo que cuando se me acabó la rosa hice un poco más y la teñí de azul. En algunas fotos, aparecerán los cupcakes de los dos sabores, pero es que juntos ¡hacían bonito!
INGREDIENTES
Para la masa:
- 1 huevo
- 110 gr. de harina
- 110 gr. de azúcar
- 85 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
- 40 ml. de leche semidesnatada
- 1/2 sobre de levadura tipo Royal
- 6 gotas de aroma concentrado de algodón de azúcar
- colorante azul Wilton
Para la buttercream:
Los mismos ingredientes que en la receta de los cupcakes de M&M reducidos a la mitad
RECETA
Ponemos a precalentar el horno a 180º.
En un recipiente mezclamos la mantequilla con el azúcar, hasta que forme una pasta. Le añadimos el huevo y batimos para que se integre. Añadimos la mitad de la harina mezclada con la levadura y mezclamos bien, le echamos la mitad de la leche, la otra mitad de la levadura y el resto de la leche. Batimos bien hasta que forme una mezcla. En este punto, si vemos que la mezcla es demasiado espesa, podemos añadirle un poco más de leche, es una receta que exige una masa bastante licuadilla.
Con cuidado, o si tenemos un cuentagotas, le ponemos a la mesa las gotitas de algodón de azúcar y removemos bien para que toda la masa quede bien impregnada del sabor.
Rellenamos las cápsulas hasta dos tercios de su contenido, yo usé unos de papel de color rosa y unos moldes pequeños de silicona.
Metemos al horno durante 20 minutos y comprobamos si están hechos insertando un palillo, si sale manchado de masa, es que aún no están.
Vamos haciendo la buttercream, como en la receta de los cupcakes de M&M y reservamos. Aunque ésta vez los teñí de azul.
Los dejamos enfriar y una vez fríos procedemos a decorarlos. Con una boquilla rizada y desde dentro hacia afuera salen estos rosetones tan monos. Y a comer...
RESULTADO
Ligeros y con un toque diferente, a mi me han convencido. Los algodones de azúcar probablemente son lo que más me gusta de las ferias y aunque no es lo mismo, es una forma de comerlo un poco más compacto.
Buena compañía para una merienda. Particularmente me gustan más así de ligeritos.
PELÍCULA
La razón de estos cupcakes quiso ser compañía para una partida muy especial, tanto que es obra propia. No podía haber ninguna duda de cuál sería la película que tenía que acompañarlos, así que, en homenaje a mis jugadorcillos..., al hombre tras la cortina.
Aunque se pensó como una película infantil, EL MAGO DE OZ ha acabado siendo otra de película de culto. Tanto, que está entre las 20 películas más parodiadas, según la revista Premiere. Es una película musical de 1939, producida por la Metro-Goldwyn-Mayer. Basada en El maravilloso mago de Oz, de Frank. L. Baum.
La huérfana Dorothy Gale vive una sencilla vida en Kansas con sus tíos y su perrito Totó. La familia tiene que esconderse en el sótano porque se avecina un tornado. El tornado atrapa la casa y la deja caer sobre el arco iris de Oz, sobre la Bruja Mala del Este. Dorothy se queda con los zapatos de rubí de la bruja muerta. Para volver a casa, Dorothy tiene que seguir el camino de baldosas amarillas, hasta la Ciudad Esmeralda para encontrar al Mago y que le pueda ayudar. En el camino le acompañarán un hombre de hojalata sin corazón, un león cobarde y un león sin cerebro que quieren pedirle al Mago sus propios deseos (un corazón, coraje y cerebro respectivamente). Durante el camino, la malvada Bruja del Oeste querrá detenerlos para vengar la muerte de su hermana.
La película en los pases previos no despertó demasiado entusiasmo, tan poco que pensó en cortar alguna escena, como por ejemplo ésta:
Pero muchos actores sufrieron accidentes durante el rodaje. Un piano cayó sobre algunos de los actores de los monos de la malvada bruja. La propia Margaret Hamilton (la bruja del Oeste) fue hospitalizada después de un accidente con la máquina de humo en el que prendió su ropa y su cara; además, debido a la pintura, se le quedaron manchas verdes por mucho tiempo. Tanto, que cuando la reconocían por la calle, muchos niños huían y se ponían a llorar, cosa que la pobre actriz no llevaba nada bien. Dicen que su interpretación daba tanto miedo que la mayoría de las escenas en las que participaba tuvieron que ser cortadas o modificadas. También la actriz que la doblaba sufrió un accidente cuando ella rehusó hacer una escena porque la consideraba peligrosa.
Y aún hay muchos chismes más sobre la película:
En el libro las zapatillas de Dorothy son plateadas, y para la película se decidió que fueran de color rubí. Lo que me parece un acierto. Y siempre he querido tener unas.
Para darle el color amarillo al camino de baldosas, lo único que necesitaron fueron millones de litros de pintura amarilla normal y moliente. Sin embargo, para el caballo que cambia de color, se usó gelatina de diferentes sabores, pero tenían que rodar rápido porque el caballo se la comía.
Cuando el tornado se ve de lejos, en realidad es una media rellena de aire. Y e efecto de la casa cayendo se consiguió tirando una casita de juguete desde el objetivo al suelo pintada de nubes y luego pasando la escena al revés.
Se pidió a un poeta (Ogden Nash) que escribiera un guión en verso para la peli, que como sabemos, nunca se usó. Incluso el director fue como un baile de máscaras. La película la empezó Richard Thorpe, para ser sustituido por George Cukor que no estuvo muchos días pero si los suficientes para cambiar todo el vestuario de Dorothy hasta el que conocemos. Después llegó Victor Fleming (quien figura como director) pero tuvo que irse para rodar Lo que el Viento se llevó (en aquella época, los directores eran asalariados de las productoras que se encargaban de realizar las obras que les pedían y cuando se las pedían). Y la acabó King Vidor, a quien le podemos agradecer las imágenes en sepia de DOrothy y Totó en Kansas.
En la película se ha intentado camuflar algunas cosas, porque por ejemplo, la escena del campo de amapolas, originalmente daba a entender que los protagonistas se desmayaban por las drogas de las flores, en la película es por culpa de un hechizo. Pero ya se sabe, lo primero es lo políticamente correcto.
En esta película hay una Casablancada. Si en aquélla nunca se dice explicitamente Tócala otra vez, Sam; en ésta jamás se pronuncia el archiconocido Volad mis preciosas, volad; si no Volad, volad, volad.
La película también inició un rumor. Se decía que por las presiones del rodaje, uno de los enanos del elenco, se ahorcó. Y que se podia ver cómo se mecía su cadáver en uno de los árboles. Otra escena que ha hecho desgastarse las pilas de los mandos.La escena es ésta:
Pero si observamos bien, descubriremos que en realidad se trata de una grúa viva, uno de los elementos de rodaje que por su lejanía se puede llegar a confundir. Pero que sin ninguna duda, no hay ningún cadáver en la imagen.
Y ya por último, uno de los bulos que más ha recorrido el camino de las leyendas urbanas. Se dice, se comenta que cuando se reproducen la película y el disco The Dark side of the Moon (hecho para un "documental" El lado oculto de la luna) música e imágenes están sincronizadas. Es lo que los fans han llamado The Dark side of Rainbow.
Somos muchos los que tatareamos las canciones de esta película, muchas veces sin saber que le pertenecen. Y es que el mismísimo Churchill aseguraba que los comandos australianos que pelearon contra el Africa Corps o guerrillas de los Camisa Negra iban al frente cantando "We are Off to seethe Wizard...."
INGREDIENTES
Para la masa:
- 1 huevo
- 110 gr. de harina
- 110 gr. de azúcar
- 85 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
- 40 ml. de leche semidesnatada
- 1/2 sobre de levadura tipo Royal
- 6 gotas de aroma concentrado de algodón de azúcar
- colorante azul Wilton
Para la buttercream:
Los mismos ingredientes que en la receta de los cupcakes de M&M reducidos a la mitad
RECETA
Ponemos a precalentar el horno a 180º.
En un recipiente mezclamos la mantequilla con el azúcar, hasta que forme una pasta. Le añadimos el huevo y batimos para que se integre. Añadimos la mitad de la harina mezclada con la levadura y mezclamos bien, le echamos la mitad de la leche, la otra mitad de la levadura y el resto de la leche. Batimos bien hasta que forme una mezcla. En este punto, si vemos que la mezcla es demasiado espesa, podemos añadirle un poco más de leche, es una receta que exige una masa bastante licuadilla.
Con cuidado, o si tenemos un cuentagotas, le ponemos a la mesa las gotitas de algodón de azúcar y removemos bien para que toda la masa quede bien impregnada del sabor.
Rellenamos las cápsulas hasta dos tercios de su contenido, yo usé unos de papel de color rosa y unos moldes pequeños de silicona.
Metemos al horno durante 20 minutos y comprobamos si están hechos insertando un palillo, si sale manchado de masa, es que aún no están.
Vamos haciendo la buttercream, como en la receta de los cupcakes de M&M y reservamos. Aunque ésta vez los teñí de azul.
Los dejamos enfriar y una vez fríos procedemos a decorarlos. Con una boquilla rizada y desde dentro hacia afuera salen estos rosetones tan monos. Y a comer...
RESULTADO
Buena compañía para una merienda. Particularmente me gustan más así de ligeritos.
También hice unos pequeños señores de algodón de azúcar |
PELÍCULA
La razón de estos cupcakes quiso ser compañía para una partida muy especial, tanto que es obra propia. No podía haber ninguna duda de cuál sería la película que tenía que acompañarlos, así que, en homenaje a mis jugadorcillos..., al hombre tras la cortina.
Aunque se pensó como una película infantil, EL MAGO DE OZ ha acabado siendo otra de película de culto. Tanto, que está entre las 20 películas más parodiadas, según la revista Premiere. Es una película musical de 1939, producida por la Metro-Goldwyn-Mayer. Basada en El maravilloso mago de Oz, de Frank. L. Baum.
La huérfana Dorothy Gale vive una sencilla vida en Kansas con sus tíos y su perrito Totó. La familia tiene que esconderse en el sótano porque se avecina un tornado. El tornado atrapa la casa y la deja caer sobre el arco iris de Oz, sobre la Bruja Mala del Este. Dorothy se queda con los zapatos de rubí de la bruja muerta. Para volver a casa, Dorothy tiene que seguir el camino de baldosas amarillas, hasta la Ciudad Esmeralda para encontrar al Mago y que le pueda ayudar. En el camino le acompañarán un hombre de hojalata sin corazón, un león cobarde y un león sin cerebro que quieren pedirle al Mago sus propios deseos (un corazón, coraje y cerebro respectivamente). Durante el camino, la malvada Bruja del Oeste querrá detenerlos para vengar la muerte de su hermana.
Totó, me parece que ya no estamos en Kansas |
La película en los pases previos no despertó demasiado entusiasmo, tan poco que pensó en cortar alguna escena, como por ejemplo ésta:
¿Qué sería de la película sin esta escena? ¿Y de la cultura pop?
Y aún así, la cinta obtuvo tres Óscar: a la mejor canción, a la mejor banda sonora y a la actriz revelación, para Judy Garland (que por si alguien no lo sabe, fue la progenitora de otra de las cantantes/icono de otro musical mítico, la Liza Minelli de Cabaret). Sobre la Garland corren un montón de anécdotas. Para empezar, el vestido que llevaba no era blanco, si no rosa, porque es un color más fácil de filmar en Technicolor. Como su pelo que va cambiando de largura a lo largo del fin. A eso se le llama error de raccord o de continuidad. Quizá una de las anécdotas más conocidas es que durante todo el rodaje tuvo que llevar un ajustadísimo corsé para esconder su busto, porque su personaje era pre-adolescente y ella estaba un poco más crecidita. Otro de los rumores más conocidos sobre Garland tiene que ver con algunas de las declaraciones que hizo para la prensa, quejándose de los enanos contratados para hacer de Muntchkin. Decía que eran unos depravados, salidos, que se pasaban el día intentando violar múltiples cosas y que se le metían debajo de la falda. Y es que debido a la cantidad de personajes Muntchkin no pudieron seleccionar a los enanos presentados al casting, se tuvieron que quedar no sólo con los que eran actores, si no también con unos cuantos presidiarios y demás. Es curioso, porque años más tarde, ella negó esas afirmaciones. Dicen que cobraban 50 $ a la semana, mientras que la perrita Terry (o Totó) cobraba 125$. Y es que cuentan que el perro tuvo que coger la baja por dos semanas cuando un extra le pisó, ¡fue sustituida por una doble!.
El resto de personajes también tienen su historia. El hombre de hojalata iba a ser interpretado por otro actor (Buddy Ebsen) pero descubrió que el polvo de aluminio de la pintura era tóxico. Fue sustituido por Jack Haley, a quien no dijeron la razón del abandono de su antecesor y aunque cambiaron la pintura, también Haley acabó con una severa infección ocular. Su truco de sacar humo por la cabeza, consistía en poner una bomba con polvos de talco en el embudo, aunque quizá, ahora ha perdido parte de la magia, pues un mago nunca revela sus trucos. Tampoco es moco de pavo lo que tuvo que soportar el actor que hacía de león Bert Lahr, pues su atrezzo pesaba 40 kilos. Al espantapájaros (Ray Bolger) en cambio, solo le dejaron colgado después de unas cabriolas porque se olvidaron de él en una escena y todo el elenco se fue a comer. Y en la versión original, él no recibe un corazón, si no un reloj con forma de corazón.
Pero muchos actores sufrieron accidentes durante el rodaje. Un piano cayó sobre algunos de los actores de los monos de la malvada bruja. La propia Margaret Hamilton (la bruja del Oeste) fue hospitalizada después de un accidente con la máquina de humo en el que prendió su ropa y su cara; además, debido a la pintura, se le quedaron manchas verdes por mucho tiempo. Tanto, que cuando la reconocían por la calle, muchos niños huían y se ponían a llorar, cosa que la pobre actriz no llevaba nada bien. Dicen que su interpretación daba tanto miedo que la mayoría de las escenas en las que participaba tuvieron que ser cortadas o modificadas. También la actriz que la doblaba sufrió un accidente cuando ella rehusó hacer una escena porque la consideraba peligrosa.
Y aún hay muchos chismes más sobre la película:
En el libro las zapatillas de Dorothy son plateadas, y para la película se decidió que fueran de color rubí. Lo que me parece un acierto. Y siempre he querido tener unas.
4 pares se usaron en la película, de los cuales uno fue robado |
Para darle el color amarillo al camino de baldosas, lo único que necesitaron fueron millones de litros de pintura amarilla normal y moliente. Sin embargo, para el caballo que cambia de color, se usó gelatina de diferentes sabores, pero tenían que rodar rápido porque el caballo se la comía.
Cuando el tornado se ve de lejos, en realidad es una media rellena de aire. Y e efecto de la casa cayendo se consiguió tirando una casita de juguete desde el objetivo al suelo pintada de nubes y luego pasando la escena al revés.
Se pidió a un poeta (Ogden Nash) que escribiera un guión en verso para la peli, que como sabemos, nunca se usó. Incluso el director fue como un baile de máscaras. La película la empezó Richard Thorpe, para ser sustituido por George Cukor que no estuvo muchos días pero si los suficientes para cambiar todo el vestuario de Dorothy hasta el que conocemos. Después llegó Victor Fleming (quien figura como director) pero tuvo que irse para rodar Lo que el Viento se llevó (en aquella época, los directores eran asalariados de las productoras que se encargaban de realizar las obras que les pedían y cuando se las pedían). Y la acabó King Vidor, a quien le podemos agradecer las imágenes en sepia de DOrothy y Totó en Kansas.
En la película se ha intentado camuflar algunas cosas, porque por ejemplo, la escena del campo de amapolas, originalmente daba a entender que los protagonistas se desmayaban por las drogas de las flores, en la película es por culpa de un hechizo. Pero ya se sabe, lo primero es lo políticamente correcto.
En esta película hay una Casablancada. Si en aquélla nunca se dice explicitamente Tócala otra vez, Sam; en ésta jamás se pronuncia el archiconocido Volad mis preciosas, volad; si no Volad, volad, volad.
La película también inició un rumor. Se decía que por las presiones del rodaje, uno de los enanos del elenco, se ahorcó. Y que se podia ver cómo se mecía su cadáver en uno de los árboles. Otra escena que ha hecho desgastarse las pilas de los mandos.La escena es ésta:
Pero si observamos bien, descubriremos que en realidad se trata de una grúa viva, uno de los elementos de rodaje que por su lejanía se puede llegar a confundir. Pero que sin ninguna duda, no hay ningún cadáver en la imagen.
Y ya por último, uno de los bulos que más ha recorrido el camino de las leyendas urbanas. Se dice, se comenta que cuando se reproducen la película y el disco The Dark side of the Moon (hecho para un "documental" El lado oculto de la luna) música e imágenes están sincronizadas. Es lo que los fans han llamado The Dark side of Rainbow.
Somos muchos los que tatareamos las canciones de esta película, muchas veces sin saber que le pertenecen. Y es que el mismísimo Churchill aseguraba que los comandos australianos que pelearon contra el Africa Corps o guerrillas de los Camisa Negra iban al frente cantando "We are Off to seethe Wizard...."
"No hay lugar como el hogar"
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