miércoles, 10 de octubre de 2012

Galaxias de nube y queso Milka que querían ser cookies de lacasitos

Una galleta, con nuestro pez Hipócrates de fondo, mira que es soso el pobre

Después de un pequeño bachecillo anímico de una tarde, lo mejor que podía hacer era cargar el horno a todo trapo. Tenía muy claro que quería hacer cookies de lacasitos. Pero abro la nevera y me encuentro con que no tengo mantequilla. Y por supuesto que tampoco tengo lacasitos en casa. Y soy estudiante, mi bolsillo es como ese malabarista de circo sin red, en precario equilibrio. Necesitaba urgentemente encender el horno y hacer algo y vuelta a abrir la nevera. Veamos, puedo cambiar los lacasitos por crema de nube o crema de jamón. ¿Que lo qué? Sí, me compré hace una semana un bote de crema de Marshmallow de fresa, o lo que es lo mismo, esto. Bueno pues sutituto para lacasitos encontrado. ¿Pero y la mantequilla? Iba a ser una sustitución mucho más compleja y decidí dedicarme a la experimentación, que parece que me va mucho últimamente. Tenía en la nevera un capricho paterno desde hacía un par de días, la mezcla de crema Philadelpia con chocolate Milka. ¿Podría funcionar? Total, es una crema que le va a dar consistencia. Claro, tiempos de cocción y resultado iban a ser un misterio. Pero ya tenía mis cookies de lacasitos en proceso.




INGREDIENTES
- 30 gr. de queso Philadelpia con Milka
-100 gr. de azúcar blanco
- 120 gr. de harina
- 1 huevo
- 1 cucharada de levadura tipo Royal
- 1 cucharada colmada de crema de fluff de fresa


RECETA para aproximadamente 20 minicookies

Ponemos el horno a precalentar a 180º.
En un bol, mezclamos el queso este raruno de chocolate con el azúcar y lo batimos bien. Yo lo he hecho a mano, porque este tipo de galletas no tienen que estar extremadamente ligadas. Añadimos el huevo y mezclamos bien. Adjuntamos la harina mezclada con la levadura y batimos bien, para que esté bien mezcladito.
Con la mano, iremos haciendo bolitas (está muy pejagoso) y las iremos poniendo en el papel vegetal o de horno. Las aplastamos un poco con una cuchara y por encima ponemos un poquito de nube. Si queresmos que quede con una especie de estampado como de constelación, mezclaremos un poco la masa con el fluff en la mano y lo pondremos en la bandeja.
Llevan levadura, así que si no nos dedicamos a abrir el horno una y otra vez (yo lo hice, porque desconfiaba de que se hicieran bien) debemos dejar el doble de espacio entre galleta y galleta de su propio diámetro. Las metemos unos 25 minutos en el horno y después de aplicarle la prueba del palito, las dejaremos enfriar. Primero en la propia bandeja y luego sobre una rejilla para que la humedad no se apodere de ellas y se enfríen de forma homogénea. Y voilà...


RESULTADO


Para mi sorpresa, estaban ricos. Particularmente no me gustan demasiado las nubes, pero compré el botecito por algunas personillas. Como la masa es oscura se me pasaron un minutillo de horno, pero eran adictivas y estaban buenas. hice pocas para no tener que tirar un montón a la basura en caso de fracaso.
Otro experimento espontáneo aprobado y archivado.
Por otra parte, he preguntado a mis betatester cuál ha sido su favorito hasta ahora y cada cuál tira para uno distinto (los de limoncello con granada, las galletas de algodón de azúcar y los cupcakes de cheesecream van en primera posición).


PELÍCULA



Si de galaxias se trata, solo puede haber una película. Bueno, una trilogía. O una saga. Que ya no se si me meto yo sola en un embolado o me van a meter los fans (ironía mode on: como no son ultras... ironía mode off).
Estoy un poco hasta arriba de cosas, así que hoy solo os presento la archiconocida saga con su archiconocido comienzo. Ya sabéis qué película es, y el que no la conozca casi diría que no merece vivir. Casi... No sabe la que le espera.




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